Las tres navieras que operan en la línea del Estrecho, garantizando la conexión de Ceuta con la Península, participaron en una reunión por videoconferencia con la Ciudad, Delegación del Gobierno, Sanidad Exterior, Autoridad Portuaria y el grupo técnico de la desescalada para crear un protocolo en la estación marítima con vistas a cuando llegue el momento de la autorización de esa normalidad en las rotaciones marítimas, ahora visiblemente mermadas por las restricciones del Estado de Alarma.
En esa videoconferencia se ha tratado un tema importante, ya que habrá que salvaguardar todas las medidas de seguridad posibles para evitar un incremento de casos importados cuando se vaya autorizando la inclusión de rotaciones que ahora no están en servicio y que dejan prácticamente sin salidas marítimas los fines de semana.
Ayudas sociales
Por otro lado, en la comparecencia oficial ofrecida este sábado por el portavoz del Ejecutivo local, Alberto Gaitán, se ha dado cuenta de las ayudas sociales dadas a la población de Ceuta, que comprenden a un 8% del total. Según las últimas estadísticas, hasta la fecha se han cursado 1.164 ayudas para 6.500 personas, lo que ha supuesto una inversión de 330.000 euros. Además se han gestionado más de 4.400 llamadas relacionadas con este ámbito.
Son muchas las familias que han sufrido un daño importante por la situación derivada de la pandemia, tanto que no pueden salir adelante sin ayudas en servicios básicos como la recepción de alimentos, el abono de agua o de luz. La crisis sanitaria es también una crisis social y económica. No llegan a final de mes ni tienen para alimentarse lo que les ha llevado a tener que pedir apoyo a la institución municipal que ha multiplicado sus labores previas a esta pandemia. Además funcionan las distintas organizaciones sociales y entidades humanitarias en la distribución de alimentos en hogares de nuestra ciudad.
Ganas y ansia por salir, pero no es la Perla de no se que, lo que indica que si no fuese por las ayudas y subvenciones aquí no quedaba ni el Tato.
Vengaaaaaa, que queremos salir ya!
Se acabó el presidio, por fin.
Ya no os quedan más excusas para tenernos encerrados.