El
colegio Ramón María del Valle Inclán ha sido escenario en la mañana de este jueves de una
concentración de madres y niños con el objetivo de
pedir justicia para Adam, un niño de cuarto de primaria que sufre, de acuerdo con un informe realizado por
Psiquiatría de
Ingesa en Ceuta, un trastorno explosivo intermitente, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, así como trastorno de aprendizaje y crisis de ausencias y
TEA, trastorno del espectro autista. El motivo de esta concentración ha sido pedir al Ministerio el traslado de Adam de este colegio para que pueda recibir las atenciones adecuadas a su situación. Tanto las madres de los compañeros de su clase, como su maestra habitual, han mostrado el apoyo a Nora Mohamed, madre del menor. Ella ha compartido que “la intención de esta concentración es pedir por favor que nos ayuden, nos entiendan y nos digan qué pueden hacer con Adam. Yo estoy desesperada y entiendo que las madres de sus compañeros también. Hago una llamada al Ministerio de Educación”. “Ya acudí al Ministerio, solicité que el niño necesitaba a alguien especializado que pudiera atenderlo para que pueda avanzar y en este colegio no se lo pueden aportar. Aquí no se adapta. Y no lo único que me dicen es que no cumple la normativa”, ha expuesto la madre del niño. Mohamed ha confesado que la situación le está afectando a nivel personal, psicológico y en su trabajo. Además, “soy madre, sé que a sus compañeros también les afecta y a sus madres les preocupa. Mi hijo no es consciente cuando sufre un brote y le puede hacer daño a otro compañero, y a él mismo. Un día quiso tirarse por la ventana”. “¿A qué estamos esperando?, ¿A que pase algo?, estoy ya desesperada, llevo arrastrando lo mismo 3 años y ya no puedo más. Necesito una solución. He tenido una reunión con las madres de la clase de mi hijo y me he sentido muy arropada por ellas. También les da pena que el niño se tenga que ir del colegio, pero al igual que yo saben que es lo mejor tanto para Adam como para el resto de niños”. Nora quiere dejar claro que ha pedido ayuda al
Ministerio y que no se la han aportado, algo que la ha llevado a sentir decepción por esta institución pública.
La solución del colegio fue asignarle un maestro sombra, algo que, según Nora, “no aporta nada. Es como poner un vigilante a mi hijo como si fuera una amenaza. Y mi hijo no es una amenaza. Necesita ayuda y no se la están aportando”. La situación de Adam en el colegio se agrava cada vez más, es insostenible, según ha compartido su madre, Nora Mohamed. “Adam cuando está bien es tranquilo y encantador, pero cuando le dan los brotes, no controla. Y en el colegio le suelen dar bastantes. Es un niño con 10 años que no sabe ni leer ni escribir”. Las madres de los compañeros del pequeño han arropado a Nora. Miriam Abdeselam, ha declarado que “creo que por el bien del niño que lo mejor sería su traslado a
San Antonio, también por el bien de nuestros niños. El pobre no controla sus emociones y a la madre la llaman todos los días del colegio, tiene que recoger al niño todos los días, nuestros niños se quejan de que les pega… La situación preocupa y nosotras solo queremos el bien para todos, nos unimos por un bien común. Es un niño que tiene que ir a un centro con atenciones especiales que en el Valle Inclán no se le puede dar”. Otra de las madres, Lydia Cordero, ha añadido respecto a la situación en clase que “cuando le dan los brotes los niños tienen un poco de miedo, y hasta los mismos profesores. El niño no se acuerda muchas veces de esas actuaciones. En clase, cuando él está bien, los niños están bien con él y se involucran con él. Juegan y se ríen con él, pero respecto a los brotes, la situación puede acabar muy mal y no queremos que llegue a ese punto”.
Nora y Adam llevan tres años sufriendo esta situación
Sulaika Abdeselam, prima de Nora y conocedora de primera instancia de la situación general, ha instado que “el niño lo que tiene es un trauma en venir al colegio y tampoco sabe ni leer ni escribir con la edad que tiene. La situación va a peor y no avanza. Las enfermedades que tiene deben ser atendidas de acuerdo a sus necesidades”. En cuanto al “profesor sombra”, Sulaika cree que ha empeorado la situación ya que “el niño no entiende que eso es un apoyo para que él esté controlado. Pero ha tenido la reacción contraria. Él se siente agobiado, acorralado, se frustra más y se comporta peor. Suelta la rabia que tiene y creo que esa no es la solución para Adam”. Para mi prima esto ya supone una gran preocupación en su vida. Tiene tres hijos y los tres tienen minusvalía. Ella trabaja y no tiene muchos apoyos. El traslado de Adam a San Antonio supondría cierta tranquilidad para ella, que podría descansar sabiendo que su hijo está en buenas manos. Y también sería lo mejor para el niño, que es lo que se busca en todo momento, su bienestar y su avance”. Nora lleva tres años con una situación que hasta ahora podía sobrellevarse, pero los brotes de Adam se han agravado y se ha vuelto insostenible. Desde principios de curso lleva solicitando ayuda al Ministerio, incluso la orientadora del centro está de acuerdo en que lo mejor para su hijo es el traslado a San Antonio, pero el Ministerio hace oídos sordos y nada cambia.