Quienes acuden al
Cementerio de Santa Catalina lo hacen con mucha precaución, con algo de temor y siempre mirando hacia arriba, prestando atención a unas cuantas gaviotas que sobrevuelan el lugar, vigilando los nidos donde están sus pollos, colocados en las partes más altas, y teniendo un comportamiento agresivo si perciben alguna amenaza. Algo que desde la Sociedad Española de Ornitología (SEO) de Ceuta explican que es temporal y que a estas alturas solo queda esperar, pues el trabajo debió hacerse antes. El presidente de la Sociedad Española de Ornitología de Ceuta, Joaquín López, comenta que se debió actuar antes, durante el mes de abril por ejemplo, intentando quitar los nidos o evitando que los colocaran en estos puntos. Pero, para la tranquilidad de las personas, señala que “ya los pollos están grandes y que ya lo mismo en dos semanas no hay molestia”. Indica que hay que tener un poco de paciencia y recalca que hay que tomar medidas antes de que ocurra, pues una vez colocados los nidos es poco lo que puede remediarse. Sin embargo, López asegura que en este lugar en particular, refiriéndose al cementerio, no ha sido una prioridad el retirar los nidos de las gaviotas porque no se han generado mayores problemas.
Las recomendaciones para quienes acudan al Cementerio de
Santa Catalina es que intenten no ir solos, caminar y permanecer cerca de las paredes y tener mayor cuidado en los lugares que están más aislados. Pero, el presidente de la Sociedad Española de Ornitología de Ceuta asegura además que “es muy difícil que lleguen a darte, amenazan pero al final no llegan a darte”. Esta situación coincide con varios señalamientos hechos a principios del pasado mes de mayo por algunos vecinos
del Sarchal y de Real 90, quienes manifestaron su preocupación por lo que consideraban un “comportamiento extraño” por parte de las gaviotas que frecuentaban estos lugares. Había temor por los niños más pequeños que jugaban en los alrededores, ante la “agresividad” que habían visto por parte de las aves. Afortunadamente no había llegado a suceder algo que lamentar, pero prevalecía la intranquilidad al no saber cómo actuar cuando suceden este tipo de situaciones en las que están involucrados estos animales. En esa oportunidad López explicaba que entre los meses de abril, mayo y junio, las gaviotas suelen mostrarse más agresivas porque coincide con su periodo de reproducción. “Fundamentalmente han comenzado a nacer los pollos, los pollos más pequeños, y es momento de más agresividad”. Sin embargo, recalcaba que esto era una medida para proteger a sus crías de cualquier persona que pudiera hacerles daño. En ese momento el presidente de la Sociedad Española de Ornitología de Ceuta recordaba que que este comportamiento iba a ser durante un tiempo corto y que una vez que las crías volaran, desaparecería esa actitud agresiva por parte de las aves. Algo que nuevamente ha resaltado, informando que entre el 15 y el 20 de junio ya los pollos comenzarían a volar, con lo que se solucionaría el problema de esta temporada.