La titular del
Juzgado número 4 de Ceuta ha finalizado la instrucción en torno al
caso de prostitución de
menores por el que llegaron a declarar hasta
14 personas en calidad de investigadas, dictando auto de procedimiento abreviado que dirige penalmente contra dos presuntos proxenetas y tres clientes.
Ahora el
Ministerio Fiscal dispone de plazo para formular escrito de acusación y solicitar la apertura de juicio oral o sobreseimiento de la causa amén de la práctica de más diligencias si las considera necesarias mientras que las Defensas pueden formular sus oportunos informes así como los letrados que defienden los intereses de las menores y ejercen la acusación particular.
Este procedimiento se inició tras presentarse denuncia por parte de la madre de una adolescente en la Jefatura de la Policía Nacional después de que varias menores fueran inducidas a practicar relaciones sexuales en hoteles y viviendas particulares de nuestra ciudad con adultos. Estos contactaban a través de una
página web que ofrecía servicios de sexo a cambio de dinero. Tras la práctica de todas las diligencias que judicialmente se han considerado necesarias se fijan los hechos imputables y la identificación de las personas a las que se les imputan los delitos, tal y como concretan fuentes judiciales consultadas por este periódico.
Así, se considera que el llamado H.Ch.M. (único detenido en la investigación que realizó la UFAM de la Policía Nacional) habría inducido a la prostitución a tres menores de edad con edades comprendidas entre los 15 y 17 años.
Judicialmente se considera agotada la instrucción en este asunto
Contactó con ellas a finales de septiembre de 2021, tal y como verificaron las adolescentes en sus declaraciones, ofreciendo contactos con adultos y quedándose con la mitad del dinero que estos pagaban por mantener relaciones. Tal y como se recoge en el auto de procedimiento abreviado dictado por el Juzgado número 4, convenció a las menores para que se prostituyeran.
Tras los primeros servicios, al cambiar estas de idea y negarse a seguir manteniendo esas relaciones, las obligó a continuar, aceptando todas ellas por miedo a represalias.
Se desprende de manera indiciaria que esta persona participaba en la explotación sexual de las menores así como de otras chicas mayores de edad, ofreciendo servicios en una página web en la que hacía constar su número de teléfono como encargado de realizar los contactos.
De esta manera se organizaban los encuentros entre las menores y clientes adultos, muchos de ellos de reputación en Ceuta. Se fijaban las tarifas, horarios y puntos de encuentro.
Entiende su señoría que de esa explotación sexual participaba también una mujer, L.J.S., quien se habría ocupado de poner en contacto a clientes con las menores y organizar los encuentros, obteniendo parte del dinero pagado por servicio.
De las hasta 14 personas que fueron llamadas a declarar como investigadas por figurar como posibles clientes de esta red de prostitución, se señala solo a 3, los llamados N.B.Z., D.D.D. y J.M. L.G.
El primero habría solicitado a H.Ch.M. a través de esa página web los servicios sexuales de una menor de edad a cambio de dinero. Esa cita tuvo lugar en la vivienda particular del cliente a pesar de que conocía que no tenía 18 años.
El llamado D.D.D. también pidió los servicios sexuales de una menor de 16 años a cambio de dinero, produciéndose ese encuentro en el hotel Puerta de África efectuándose el pago en efectivo y a través de bizum. Era conocedor de que la joven no tenía 18 años.
Por último el llamado J.M.L.G. también solicitó los servicios sexuales de una menor de 15 años y de otra de 16 a cambio de dinero, llegando a obtenerlos y produciéndose en una vivienda de la ciudad.
Todas estas citas de clientes se habrían llevado a cabo siendo conocedores de la minoría de edad de las chicas y se produjeron entre septiembre y octubre de 2021.
Delitos y personas
Agotada la instrucción judicial, se considera que las conductas detectadas pueden incluirse en los delitos de prostitución de menores y proxenetismo. Según el Código Penal, el primero está penado con condenas de entre 2 y 4 años de cárcel mientras que el segundo comprende de entre 2 a 5 años. Dichos baremos se ven agravados si se está ante casos con víctimas menores de edad u otras circunstancias.
Se considera imputables de la comisión de presuntos delitos de prostitución y proxenetismo a H.Ch.M y L.J.S., mientras que en el caso de los clientes se les relaciona solo con delitos de proxenitismo, acciones delictivas encuadradas en delitos contra la libertad sexual.
Dictado el auto de procedimiento abreviado y agotadas las diligencias que se han considerado fundamentales, ahora se pasa a la fase intermedia de este proceso en el que tienen que posicionarse las partes respecto al devenir del mismo.
Durante este tiempo además de tomarse declaración a las menores víctimas y a los considerados proxenetas, se ha hecho lo mismo con una serie de personas identificadas tras haber contactado con esta página para optar a esos servicios. Hasta sus identidades se llegó o bien porque dejaron rastro mediante conversaciones al entrar en contacto con esa página web o bien porque hicieron pagos vía bizum.
Muchos de ellos negaron en el juzgado haber mantenido relaciones con las menores y en algunos casos indicaron que consultaron la web por mera curiosidad, viendo las fotografías pero sin llegar a solicitar servicios sexuales.
Investigación. Se ha centrado en aclarar la existencia de una red de corrupción de menores
Los clientes que son considerados imputables y cuyas identidades figuran en este auto fueron reconocidos por las menores. En el transcurso de la diligencia de reconocimiento autorizada por el Juzgado en abril de 2022 las menores reconocieron a unos adultos tras examinar las fotografías presentadas por la
Policía.
Los abogados de las menores habían solicitado además de esta prueba el examen de teléfonos y análisis de registros de entradas en hoteles.
Las investigaciones policiales trasladadas al juzgado se centraron en un grupo de víctimas adolescentes que habrían sido engañadas, estafadas y manipuladas para su inducción a hacer actos de este tipo, siendo advertidas de que no podían decir nunca a los clientes que eran menores.
No obstante, en algunos casos las propias adolescentes lo llegaron a manifestar. Además les instaban a vestirse de una manera concreta quizá a modo de despiste de su propia edad; se les advertía de que no confesaran ser menores por si el cliente pudiera formar parte de algún colectivo profesional concreto que, a posteriori, les denunciara.
No se descarta que en esas citas agenciadas se podría haber instado o inducido al consumo de drogas, hechos que también fueron objeto de investigación.
Las claves
Hechos
El origen Se presenta una denuncia en la Jefatura Superior de un madre que quiere poner en conocimiento que se ha inducido a su hija a practicar la prostitución. La investigación es encargada a la UFAM.
Un detenido
El considerado proxeneta La Policía solo detiene a una persona que tras su puesta a disposición judicial queda en libertad con cargos. Tras las investigaciones puestas en conocimiento del juzgado, se considera la implicación de una mujer cooperadora en agenciar los contactos sexuales.
Clientes
Se considera imputables los reconocidos De los 14 hombres que acudieron a declarar como investigados, solo se ha seguido el procedimiento judicial contre tres de ellos, reconocidos por las menores.