La Delegación del Gobierno de Ceuta ya comienza a perfilar los programas que conformarán los planes de empleo de los que acaba de asumir competencias y a los que va a infundir un completo giro en fondo y forma. La Administración socialista se distancia así de la gestión realizado por el Gobierno de la Ciudad como deja patente su programa educativo, que se sustenta en tres grandes bloques y apuesta por primera vez por potenciar los perfiles técnicos en detrimento de los peones, que hasta ahora tenían más peso. Los programas educativos absorberán a un total de 341 trabajadores de los cuales 67 se destinarán al cuerpo de maestros. Primaria será la que cuente con el cupo más elevado con 18 profesionales, seguida de Infantil con 12; nueve serán para Primaria con B2 de inglés y cuatro con B2 de francés. Los especialistas en Pedagogía Terapéutica suman siete; diez los de Audición y Lenguaje, cuatro los profesores de árabe clásico y tres los de ajedrez. Los técnicos de Educación Infantil agruparán un total de 57 profesionales; once para la especialidad de Animación de Actividades Físico-Deportivas; dos los técnicos en Igualdad; nueve en informática y seis los especializados en Integración Social. Además por primera vez los centros educativos contarán con enfermeros para los que se han habilitado 25 plazas, graduados en ADE e ingenieros informáticos. Los programas abandonan los cinco bloques que funcionaban hasta ahora y se confeccionan sobre tres nuevos: Comunidades educativas abiertas; Atención al alumnado con necesidades educativas especiales y la escolarización en aulas de inmersión lingüística a menores no acompañados. Las Comunidades educativas abiertas se encuentran enfocadas al fomento de la conciliación y participación familiar. Para ello, se pondrán en funcionamiento tres acciones clave: la apertura de aulas matinales y vespertinas, el programa de apoyo a comedores escolares y, como novedad, la apertura de los centros educativos en horario vespertino. Este proyecto aspira a infundirle un mayor protagonismo a la participación familiar. Para ello se dotará a los centros de los recursos humanos necesarios con el objetivo de convertirlos en comunidades educativas abiertas sustentadas en los principios de igualdad, inclusión social y aprendizaje comunitario. Este programa deposita especial énfasis en el centro educativo “como motor de la vida cultural y social de los barrios”.
Los centros abrirán de 16.00 a 19.00 horas con una amplia gama de actividades
Se sustenta, a su vez, sobre el concepto de ‘club educativo’ que quedará conformado por un amplio espectro de actividades de carácter infantil, juvenil y familiar cuyo diseño y elección recaerá sobre la comunidad educativa de cada centro. Los citados ‘clubes’ se ofertarán, al menos, en dos turnos presenciales, de lunes a viernes, en una franja horaria comprendida entre las 16.00 y las 19.00 horas, y el alumnado gozará de libertad de inscribirse en aquellos que le sean de su interés. Cada centro diseñará el horario correspondiente a su oferta de actividades en función del perfil de los profesionales que reciba. Los ‘clubes’ propuestos por la Unidad de Programas del MEFP son los de inglés, francés, árabe clásico, gestión familiar, igualdad, de actividades deportivas (baloncesto, atletismo, fútbol, voley, padel, etc), de pensamiento computacional, de corte y confección, de arte (teatro, canto, música o baile), de manualidades e ideas decorativas, y un club de lectura y escritura.
El área educativa abandona sus cinco programas y se articula sobre tres nuevos
El segundo de los programas va dirigido a la integración de las personas con discapacidad de acuerdo a sus características diferenciales y, por lo tanto, tiene como objetivo el refuerzo y apoyo a este tipo de alumnado. Para el mismo se precisarán maestros de Audición y Lenguaje, Intérpretes de lengua de signos española (ILSE), logopedas, cuidadores, técnicos de Educación Infantil, técnicos de Integración Social y fisioterapeutas. Con respecto al año anterior, experimenta una reducción de la demanda de cuidadores en beneficio del perfil de técnico de Educación Infantil que, por su ocupación, resulta más inclusivo para el alumnado. Igualmente, se produce un considerable aumento en el perfil de enfermeros, en detrimento del de auxiliar de enfermería, así como la inclusión de fisioterapeutas. La escolarización en aulas de inmersión lingüística de menores no acompañados que se encuentran en proceso de escolarización cierra esta nueva apuesta de los planes de empleo. Se trata de un programa dirigido a la integración progresiva en centros escolares de estos menores con los que se trabajarán, principalmente, aspectos como la alfabetización y la adquisición de competencias sociales. Para ello se precisarán maestros de Primaria, técnicos de Animación de Actividades Físico-Deportivas y Educadores Sociales.