Programa, programa, programa

Elecciones y Programa, son como dos tiempos de un mismo verbo. No se entienden uno sin el otro.  Si las Elecciones son el momento, el Programa es el documento de denuncia, de reivindicación, transportado al presente. Ya casi no importa si el REF de Ceuta, fue condenado en varias Legislaturas (PPSOE), a la clausura, sin sentimientos, de un cajón del Congreso de los Diputados, o al nicho polvoriento de un archivo del Senado.
Debería importar que el secuestro del REF de Ceuta lo hicieron el PPSOE en su bipartidista alternancia del poder, pero… ay de la memoria de algunos pueblos.
Ya no importa que, hace un mes escaso, Don Miguel Arias Cañete llegara a Ceuta, convocando a un racimo de políticos militantes del Bipartidismo (PPSOE), con un “neodocumento” en la mano, que no vale lo que costó bautizarlo. Que el propio “ministro inmediato” calificó como una NO carta a los Reyes Magos; y como una SI hoja de ruta. (oh tiempos; oh costumbres; la moda cambia la denominación de las cosas), lo que se llamaba Carta a los Reyes, ahora se llama Hoja de Ruta.
Lo cierto es que los programas, más o menos espesos; más o menos infumables; más o menos vacuos, más o menos concretos, han comenzado a recorrer las calles de Ceuta, y el de CABALLAS lo hace con más de cincuenta medidas, que si arraigan en nuestra buena tierra, nos llevarán hasta donde nos merecemos como Pueblo.
Comienza el documento con un NO rotundo a los recortes sociales. Un SI al mantenimiento del poder adquisitivo de las Pensiones. Un SI al desarrollo de la Ley de Dependencia. Un SI a la Reforma Fiscal que España necesita. Un SI imperativo a la implantación de las modificaciones legales necesarias para proteger a los modestos dueños de viviendas de los abusos de la Banca. Un SI a la reordenación de las competencias entre Administraciones. A la limitación, también por Ley, del número de cargos públicos y de sueldos políticos para Comunidades y Ayuntamientos. Un SI al mantenimiento de los Convenios Colectivos. Un SI a la modificación de la Ley Electoral. Un NO al Bipartidismo. Un SI a la acuciante reforma del Senado. Un irrenunciable SI a la firmísima defensa de la ESPAÑOLIDAD de Ceuta. Al reconocimiento del derecho de Ceuta a ser COMUNIDAD AUTÓNOMA. Un SI a la demarcación de las aguas territoriales de Ceuta. A la inclusión de Ceuta en el paraguas defensivo de la OTAN. A la inclusión de Ceuta en la Unión Aduanera. Al reconocimiento de la extrapeninsularidad de Ceuta, como hecho diferencial y determinante. Un SI a la integración de Ceuta, como miembro de pleno derecho, en el Comité de las Regiones. Un SI a la implantación de una Aduana Comercial con Marruecos. Un SI al 50% de bonificación de la Seguridad Social para todos los sectores de Ceuta. Un SI definitivo, con rango de Ley, el RÉGIMEN ECONÓMICO Y FISCAL DE CEUTA. Al tratamiento efectivo de la condición de UTILIDAD PÚBLICA, a la travesía marítima Ceuta/Algeciras. Un SI a la construcción urgente de TRES COLEGIOS DE INFANTIL Y PRIMARIA Y DOS INSTITUTOS DE EDUCACIÓN SECUNDARIA.
Estas, entre otras que completan el programa, son las soluciones al olvido, a la poca importancia que se nos da, porque, nuestros problemas, para nosotros VITALES, pueden (¿?) ser considerados pequeños y de poca importancia, a nivel nacional por los dos Partidos Nacionales Acromegálicos.
De ahí otra opción, presentada ya, negro sobre blanco, de “Promoveremos un mayor apoyo del Estado hacía Ceuta y Melilla…”
Cuatro líneas que hasta mi buen enemigo político Cacao sabrá distinguir de un PROGRAMA; del PROGRAMA que nuestra tierra merece; del PROGRAMA que suena a la voz de Ceuta.