En cada ala del Campus Universitario hay, en sus terceras plantas, 19 habitaciones en sendos pasillos a los que se accede sin necesidad de superar puerta alguna. En algunos cuartos hay goteras, Internet da fallos recurrentes, en ninguna habitación se dispone de calefacción, ni aire acondicionado y se limpian una vez por semana, pues el operario que trabajara para la concesionaria del servicio a razón de dos horas al día solo limpia “8 habitaciones y lo que puede de las salas comunes” cada jornada. Además solo disponen de un frigorífico familiar y un único microondas para todos los residentes. Es la denuncia que planteaba el partido político Ciudadanos hace una año, basándose en los testimonios que los residentes le trasladaron. Un asunto que parecía haber quedado enterrado hasta que el programa de Alberto Chicote, ‘Te los vas a comer’, lo ha resucitado. “Nos han llamado interesándose por la situación que atraviesa la Residencia”, exponía el portavoz del partido naranja, Javier Varga. Una llamada que ha abierto la caja de Pandora y ha vuelto a armar de nuevo a los de Varga en esta lucha, sobre la que ha dicho, que “vamos a estar pendientes”. Con ello, el portavoz de Ciudadanos, ha recordado que ese “lamentable” estado que adolecía a estas dependencias universitarias hace un año, este curso se ha visto agravado. “El Gobierno se comprometió a poner en marcha las obras necesarias para que las Residencia y el Campus dispusieran de un comedor antes de que acabase el año 2018.Sin embargo, a estas alturas nos encontramos con que no se ha corregido ninguna de las deficiencias que nosotros anunciamos, y que si el pasado año tenían a su disposición una cafetería que no servía comidas, este curso ni eso, ya que en octubre cerró al cesar el contrato cesar el contrato con la empresa concesionaria”. Varga también ha puesto en duda el presupuesto que la Ciudad destina al sostenimiento del Campus, que se cifra en unos 300.000 euros, recogido en el Plan de Inversiones de la Ciudad. “Una partida que cada año cambia de nombre y desconocemos cuál es su finalidad”, apuntaba. En el mismo sentido, mostraba su asombro en la “constante” incisión del Gobierno por anunciar que destina esa partida económica a la Facultad de Ciencias de la Salud, “y sin embargo no se acometa algo tan elemental como las instalaciones de una cafetería”.