La sociedad pública está ultimando los pliegos del concurso con fondos del FEDER
Procesa está “ultimando” los pliegos de prescripciones técnicas del concurso de regirá la adjudicación de la construcción de una estación fija de medición de la calidad del aire en la ciudad autónoma para “cumplir la legislación vigente en cuanto a control de los contaminantes atmosféricos con potencial efecto sobre la salud y aplicación de los protocolos de información y alerta”. La inversión se financiará con dinero del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) del Programa Operativo 2014-2020, según han informado fuentes de la Consejería de Sanidad del Ejecutivo local.
La operación permitirá a la Administración local el desarrollo de planes de actuación de mejora de la calidad del aire definidos en el Plan Nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera.
Según el Programa Operativo del sexenio en curso, una vez se tenga desarrollado un estudio en profundidad de los datos obtenidos de la captación y análisis de las sustancias potencialmente contaminadoras de la atmósfera de Ceuta en continuo, a través de la estación de control de la calidad atmosférica en Ceuta, “se podrá desarrollar un plan de acción que articulará las medidas más efectivas para la mejora de la calidad atmosférica del territorio, adaptadas a la situación concreta de la ciudad”.
La actuación programada consiste en la inversión en un estación de fondo fija para el monitoreo de la calidad del aire, con ubicación en zona portuaria, zona del istmo, que responde plenamente a las recomendaciones emitidas por el organismo de referencia nacional, Instituto de Salud Carlos III, cumpliendo con los requisitos técnicos para estaciones de control de la calidad atmosférica que incorpora la legislación vigente y que permitirá a la ciudad asegurar la calidad del monitoreo de la calidad del aire y la gestión de los datos.
La instalación y puesta en marcha de la actuación será llevada a cabo por una empresa especializada. Una vez puesta en marcha, la gestión de la estación será responsabilidad de la Consejería de Sanidad, que se encargará del desarrollo de las labores de mantenimiento, calibración, control y gestión de datos, especializando a técnicos del área en el desarrollo de sus funciones para obtener “el máximo rendimiento de la instalación”.
Monitor automático de partículas
Según el Programa Operativo de los Fondos FEDER hasta 2020, se ha previsto que la Consejería de Sanidad cuente con una partida presupuestaria anual, que correrá a cargo de la Ciudad, para “la calibración de los equipos por entidades acreditadas exigidas en la legislación nacional”. La estación estará equipada con monitor automático de partículas MP2,5, MP10 y MPx “destinado a la determinación precisa y exacta estimación del promedio de la concentración de masa de material particulada” y un sistema de adquisición de datos en tiempo real que permita registrar los resultados “para su posterior transmisión y tratamiento”.
Ecologistas en Acción urge a contar ya con análisis continuo
El informe ‘La calidad del aire en el Estado español’, presentado por Ecologistas en Acción este mes, destaca que Ceuta “no dispone en la actualidad de ninguna red de medición de la calidad del aire” fija, aunque durante el año pasado se realizaron dos campañas puntuales con captadores de partículas PM10 y PM2,5 y con captadores pasivos de dióxido de nitrógeno y ozono realizadas por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en los meses de abril y julio, que no fueron muy alentadores.
“La conclusión que se desprende de los resultados de las mediciones de 2016 es que la ciudad de Ceuta debería disponer de una estación de medición fija, ya que los niveles obtenidos podrían rebasar en algunos casos los umbrales de evaluación superior de PM10, PM2’5, NO2 y O3”, concluyen los ecologistas, que destacan que “en partículas PM10, el valor del percentil 90.4 supera el del valor límite legal para mediciones aleatorias” y que “en partículas PM2,5, el número de superaciones de los 25 µg/ m3 incumple también la recomendación diaria de la OMS, así como la anual”.
La media del dióxido de nitrógeno obtenida en algunos puntos de muestreo durante la campaña de verano “superó los 40 µg/m3 que la normativa establece como valor límite anual” y se observaron niveles de ozono troposférico en bastantes puntos de muestreo “que superaron en alguno de los periodos estudiados los 100 µg/m3, llegando a sobrepasar en un punto los 240 µg/m3 establecidos por la normativa para el umbral de alerta”, aunque se precisa que la estacionalidad de las mediciones podría dar pie a conclusiones agravadas.