Después de tres años y finalizadas las obras de la Gran Vía, Jaúdenes y Plaza de África, los vecinos que tienen que acceder con los vehículos a su garaje ubicado entre las cafeterías Charlotte y Aire, en caso de venir del centro de la ciudad, tienen que desplazarse hasta las Puertas del Campo, rodear toda la plaza de África y transitar por el Paseo de las Palmeras, que con anterioridad, era en sentido contrario.
Por ello, han solicitado al Gobierno de la Ciudad, les sea concedido un permiso para poder circular, únicamente, los residentes de los mencionados garajes (como existe en otras zonas peatonales del centro de la ciudad) y evitar de esta forma el trastorno que les ocasiona. La propuesta, por parte de la Consejería de Fomento, se informa de manera desfavorable basándose en “… que la Plaza de la Constitución se trata de un espacio peatonal no abierto al tráfico rodado…”.
Curiosamente, ésta regulación expuesta por los técnicos de esa Consejería, NO se aplica cuando, en las distintas fiestas, se traslada a ese mismo sitio la parada de taxis y, por consiguiente el tránsito de los mismos, detalle éste que comprenden perfectamente los comunitarios de los garajes, en solidaridad con el sector del taxi y que podrían perfectamente compaginar con ellos por tratarse de una mínima circulación de vehículos. Se ha llegado a dar el caso que, en ocasiones para acceder al garaje, la única solución que les han dado, ha sido la de circular “con precaución” en “dirección prohibida”, por la pequeña rampa que da acceso desde el Paseo de las Palmeras a la rotonda del Poblado Marinero.
Por otro lado, se observa cómo, antes de llevar a cabo estas obras, la salida de vehículos del centro hacia el extrarradio se llevaba a cabo por cuatro zonas: Jaúdenes, Gran Vía, Paseo de las Palmeras y Avda. Juan Pablo II (desdoblamiento), existiendo en la actualidad exclusivamente ésta última; de ahí, los atascos en horas puntas, cuando realmente, podría existir la posibilidad de invertir el sentido del tráfico del Paseo de las Palmeras y la rampa de acceso al Poblado Marinero y de esta forma, además de disponer con otra salida más hacia el extrarradio, se solucionaría el problema de los propietarios de los garajes.