La autoridad judicial ha decretado este pasado fin de semana el ingreso en la
prisión de Mendizábal, en Ceuta, de un varón por delito de
violencia doméstica. La detención del implicado, natural de Tetuán (Marruecos) y residente desde hace unos meses en nuestra ciudad, se produjo este pasado jueves por parte de agentes de la
Policía Nacional, pero no fue hasta este pasado fin de semana cuando se dispuso su puesta a disposición judicial y se dictó auto de entrada en prisión provisional a la espera de juicio, tal y como han confirmado fuentes judiciales a El Faro de Ceuta. El detenido hizo uso de arma blanca para amenazar a la víctima, con la que convivía, posicionándola sobre su garganta. Componentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a su arresto y traslado a las dependencias de la Jefatura Superior, permaneciendo hasta este sábado en los calabozos de la sede central, ubicada en el Paseo de Colón, hasta su traslado al Palacio de Justicia en la mañana del sábado, cuando la autoridad judicial ordenó la medida privativa de libertad y su traslado a la prisión a la espera de juicio tras escuchar las declaraciones. La entrada en prisión se produjo por un delito de violencia doméstica, aunque queda por calificar los hechos que podrían enmarcarse en una tentativa de homicidio, dado el carácter de los acontecimientos registrados.
Estadísticas enmarcadas en casos de violencia de género en Ceuta
La Oficina de Atención a las Víctimas, ubicada en el Palacio de Justicia, ha contabilizado 181 denuncias por violencia de género en todo el año 2020, lo que supone alrededor de un 40% menos respecto de la estadística que se corresponde con la memoria de 2019. Se registraron además 30 quebrantamientos, de acuerdo con los datos oficiales publicados por este periódico hace unos meses. Es el único año -precisamente el coincidente con el confinamiento- en el que las denuncias han bajado, ya que en el resto de anualidades el cómputo de casos se mantenía de manera similar o aumentaba. La clave de estos datos radica en que prácticamente la mitad de esas denuncias se corresponde con víctimas con edades hasta los 30 años. Un 7% es de menores de 18 y el 40% está entre 18 y 30. Después hay un 29% de víctimas con edades entre los 30 y 40 años, un 21% con hasta 50 años y un 3% de mujeres denunciantes son las que superan esa edad.