Un vecino de Ceuta, Y.F., se conformó ayer con cumplir una pena de cuatro meses de
prisión, el pago de una multa de 2.400 euros y la prohibición de conducir vehículos durante 16 meses por un delito de conducción temeraria, otro bajo los efectos de sustancias estupefacientes y un tercero por resistencia después de provocar un accidente en el que se vio implicado un vehículo de la
Guardia Civil.
Los hechos se remontan al pasado 17 de marzo. El acusado conducía su coche, a gran velocidad, en la zona comprendida entre el Desnarigado y el Faro de Punta Almina, tras haber ingerido MDMA o éxtasis.
El acusado condujo de forma temeraria en dirección contraria, cruzándose con un vehículo de la Guardia Civil en el que viajaban dos agentes que, para evitar el impacto, se vio obligado a apartarse bruscamente, lo que le llevó a impactar con un árbol, a consecuencia de lo cual uno de los guardias resultó herido.
Tras darle el alto, Y.F. intentó poner en marcha el vehículo y se resistió a la detención, aunque finalmente pudo ser reducido por los agentes.
El acusado también fue condenado por el
Juzgado de lo Penal número 1 a abonar una indemnización de 198 euros al agente por las lesiones ocasionadas y al pago de los desperfectos ocasionados en el coche, cuya cuantía se determinará en ejecución de sentencia. Este suceso causó un gran impacto mediático y llevó incluso al posicionamiento de la Asociación Española de la Guardia Civil por la situación de inseguridad que se había generado, toda vez que el conductor del coche detenido puso en grave peligro la integridad de los guardias civiles que estaban destinados en ese servicio. La AEGC reclamó la adopción de medidas judiciales que vinieran a subsanar el daño sufrido por los agentes de la Benemérita como así finalmente ha ocurrido.