La autoridad judicial ordenó este miércoles la entrada en prisión del conductor de una furgoneta cargada con más de 400 kilos de hachís que fue sorprendido por la Guardia Civil cuando intentaba el embarque de Ceuta a Algeciras.
Llevaba más de 800.000 euros en droga que pretendía introducir en el mercado peninsular cobrando por ello. Esa pretensión se quedó en nada cuando la Benemérita le puso los grilletes para conducirlo ante su señoría acusado de un delito contra la salud pública.
Ahora este marroquí con residencia en Francia ocupa una de las celdas de la prisión de Mendizábal a la espera de juicio, enfrentándose a una pena de más de 4 años de prisión.
En una furgoneta
La droga fue encontrada en un doble fondo de la furgoneta modelo Opel Vivaro que conducía y que quedó intervenida por el Instituto Armado, al igual que la sustancia que pasó al área de Sanidad para su posterior análisis y disposición de un informe que será presentado ante instancia judicial para valorar el THC del hachís procedente de las plantaciones de Marruecos.
En una de las celdas de Mendizábal termina el periplo de este varón que ha protagonizado uno de los intentos de pase de drogas más cuantioso de los que se recuerda en tiempos.
El tráfico de narcóticos se está desviando por mar, buscándose la salida de las grandes cantidades a bordo de embarcaciones.
La ocultación en dobles fondos se da menos aunque en periodos como la inminente OPE repuntan esos intentos de comisión del delito.
En el caso de marras el servicio lo llevó a cabo la Compañía Fiascal y de Fronteras así como el Grupo Cinológico cuyos componentes pudieron hacerse con los 775 bloques de resina de hachís que arrojaron un peso de 409 kilos en concreto.
Tras la alerta del can especialista en la detección de sustancias estupefacientes se dio con el doble fondo practicado en el vehículo y del que se sacó toda la droga repartida en bloques de distintos colores.