Cuatro años de prisión. Esa es la condena dictada por la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta en el caso seguido contra el marroquí A.S. por un delito de tráfico de drogas. El acusado negó en vista oral celebrada este lunes su relación con los 62 kilos de hachís que fueron encontrados en la furgoneta que conducía y con la que regresaba a Almería, en donde reside. Dijo que la droga se la habían colado en un taller de Marruecos. No obstante su tesis exculpatoria no ha sido admitida por la juzgadora, que ha dictado sentencia condenatoria de 4 años de prisión, que era la petición que elevó a definitiva el Ministerio Fiscal.
Sin pruebas de apoyo
Los 62 kilos de hachís fueron encontrados en su vehículo, del que tenía absoluto control en todo momento. Esa prueba llevó al Ministerio Público a mantener una acusación en su contra, sin que haya habido otro tipo de pruebas que hayan podido avalar su teoría de que fue una mera cabeza de turco, utilizado para el pase de hachís. Sobre todo porque, como valoró la Fiscalía, nadie se habría arriesgado a colocar tanta cantidad de droga en un vehículo de una persona con la que no tenían vinculación alguna ya que podría perderla y por tanto tener problemas con los auténticos dueños de la mercancía objeto de tráfico.
El acusado, que lleva preso desde febrero, indicó que una persona relacionada con un taller de Marruecos le había escondido la mercancía en un doble fondo de su furgoneta. Los guardias civiles que la localizaron cuando pretendía embarcar hacia la Península narraron que no vieron comportamiento alguno extraño en el detenido que les hiciera pensar que nada tenía que ver con los hechos.
La Defensa mantuvo que otra persona que se encuentra en busca y captura es la que realmente tenía vinculación con esta droga, tal y como llegó a confesar en la prisión. Una tesis que no compartía el Ministerio Fiscal, quien más bien sostuvo la existencia de una intencionalidad en esa confesión.