El jeque salafista marroquí Abdelhamid Abu Naim ha sido condenado a un año de cárcel por sus recientes palabras en la red social Facebook en las que criticaba el cierre de las mezquitas en
Marruecos ordenado como medida de prevención contra la expansión del
coronavirus. Abu Naim, conocido por sus tendencias radicales, ha sido condenado a un año de prisión firme y al pago de 2.000 dirhams (200 euros) de multa por "incitar al odio" y por "atentar contra el orden público".
El cierre de las mezquitas fue ordenado el 16 de marzo por el propio rey Mohamed VI, en su calidad de máxima autoridad religiosa, tras haber pedido una "fetua" (edicto) en este sentido al Consejo de Ulemas. Esa decisión fue criticada por el jeque salafista en un vídeo en el que afirmó que "un país que prohíbe la oración de cada día en las mezquitas es un país apóstata", y añadió que esa decisión "podrá acarrear repercusiones más graves ante la cólera divina que despierta". Abu Naim ya ha conocido la prisión por sus intervenciones radicales: en 2014 fue condenado a un mes de cárcel por calificar de hereje a un líder político que había criticado la discriminación de la mujer en el sistema de herencia islámico (en el que la mujer hereda la mitad que el varón). El cierre de mezquitas fue algo histórico en Marruecos. En las épocas de guerras, grandes sequías y otras epidemias, las mezquitas eran precisamente el último refugio para los marroquíes: en cada barrio, en cada aldea, la mezquita ha servido para reunir a la comunidad en las grandes desgracias en busca de la protección divina. Las mezquitas cerradas a cal y canto suponen un antes y un después en la memoria de los marroquíes, y por ello la decisión ha venido del propio rey y ha estado avalada por los ulemas; también por eso nadie la criticó, a excepción del mencionado Abu Naim.