Un ceutí de 63 años ingresó este sábado en la prisión de Mendizábal acusado de un presunto delito contra la salud pública, después de que la Guardia Civil lo detuviera en el puerto de Ceuta cuando intentaba embarcar con casi 80 kilos de hachís oculto en un doble fondo. Permanecerá entre rejas de manera preventiva a la espera de juicio, tras la comisión de este delito sorprendido in fraganti por los agentes destinados en la zona de embarque. Y eso que se había intentado despistar al can de la Unidad Cinológica ya que los bloques de droga despedían un fuerte olor a colonia.
Las hasta 164 tabletas de hachís decomisadas han alcanzado un peso de casi 80 kilos, venían además marcadas con escudos de clubes deportivos como el del Real Madrid o Liverpool. Toda la mercancía obra ahora en poder del área de Sanidad que será la encargada de su análisis para el informe pericial que se debe presentar en el juzgado con el THC de la droga y su peso exacto. Tal y como explicó el Instituto Armado en una nota de prensa, los agentes destinados en el embarque detectaron la mercancía toda vez que el can del Servicio Cinológico marcó la existencia de hachís. De inmediato se localizaron los bloques en un doble fondo, procediéndose a la detención del implicado, que este mismo sábado era presentado ante el juzgado de guardia, cuyo titular dictó auto de entrada en prisión preventiva por la comisión de un delito contra la salud pública.
Hacía tiempo que la Guardia Civil no interceptaba un vehículo cargado con tanta cantidad de hachís, debido a que el cierre de la frontera que separa la ciudad de Marruecos ha conllevado la anulación de los intentos de embarque de esta droga a la Península usando los ferry. Pero el puente ha sido aprovechado por algunos para intentar colar droga. Así lo hizo este vecino de Ceuta, de 63 años, que viajaba en su coche Mercedes modelo E220 CDI, de matrícula nacional.
Los controles exhaustivos se aplican en el puerto para frenar la salida de la mercancía pero también la Benemérita debe abortar los intentos de pase por otras vías que se han recrudecido con el cierre fronterizo como son los narcodrones o el uso de semirrígidas para mayores cantidades.
era para el hogar del jubilado, para que los pobres viejecitos puedan tomarse el cafe y la tostadita.
Que mala suerte, habrá tocado con algun guardia civil del BarÇa.