La prisión de Mendizábal, en Ceuta, se ha blindado ante el covid al objeto de garantizar la protección tanto de los propios internos como del personal que presta allí servicio. El número de contagios en Ceuta está disparado de ahí que haya sido necesario readoptar los protocolos, que están en vigor desde mediados del pasado diciembre precisamente para evitar más casos en un lugar tan sensible como es el centro penitenciario. Esas medidas se adoptan de acuerdo con las directrices recibidas desde la dirección de Instituciones Penitenciarias y tomando como referencia los datos de incidencia acumulada que va difundiendo la Consejería de Sanidad e Ingesa.
Así, por ejemplo, están suspendidas las comunicaciones especiales: los vis a vis. Y además en todos los ámbitos: íntimas, familiares y convivencia. Es una forma de evitar cualquier posible contagio aunque sí se mantienen las comunicaciones orales a través de los locutorios. Como en cualquier otro recinto con estas características, se hace especial hincapié en el cumplimiento de las medidas preventivas COVID-19, estableciéndose un aforo del 50% en los locutorios y permitiendo la entrada solo de dos comunicantes por interno, algo que se reduce a uno en el caso de que no pertenezca al mismo núcleo de convivencia.
El coronavirus ha llevado a que se suspendan los permisos de salida así como las marchas programadas y salidas regulares al exterior para internos de segundo grado. Como medidas de protección se sigue con el empleo de la mascarilla para la población interna y el personal penitenciario, además de todos los que por una u otra razón tienen que ver con el ámbito penitenciario como es el caso de colaboradores o proveedores de algún tipo de producto que se necesite en prisión.
Las normas trasladadas a los internos también tienen una específica atención extensible a los trabajadores de Mendizábal. Ya el propio Ministerio de Sanidad publicó la ‘Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de Covid-19’ que cambia los protocolos y criterios en las cuarentenas que deben guardarse con especificidad para vacunados y no.
Así, únicamente realizarán cuarentena los contactos completamente vacunados en situaciones como los contactos de casos producidos por variantes Beta o Gamma. Al no estar dicha confirmación disponible en el momento del diagnóstico se aplica también a aquellos casos en los que exista sospecha bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes.
También se extiende esa cuarentena a personas con inmunodepresión o contactos de aquellos casos en los que se sospeche una transmisión a partir de visones.
Se ha comunicado a todos los funcionarios la especial atención al cuidado de los protocolos para evitar contagios mediante el empleo de mascarilla, guardar distancia social o manejo constante de gel hidroalcohólico para garantizar una mayor protección.
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