El sol brilló para iluminar el barrio del Príncipe justo a la hora en que el Medinaceli mostraba sus potencias al cielo en el inicio de su calvario. Como cada sábado antes del Domingo de Ramos, la cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo lleva a cabo el traslado de sus Imágenes Titulares desde la capilla de San Ildefonso, en el corazón de la barriada Príncipe Alfonso, hasta la Casa de Hermandad, a los pies de la Avenida Otero.
Numerosos fieles han acudido un año más para acompañar en penitencia y fervor a Medinaceli y María Santísima de los Dolores, mostrando así el amor y devoción que los ceutíes sienten por el Señor de Ceuta.