La Ciudad se comprometió a habilitar un centro de día para mayores, pero sigue cerrado
La reforma del antiguo mercado de abastos de la barriada Príncipe Alfonso dejaba en el aire la esperanza entre los vecinos de que, finalmente, podrían disfrutar de un centro de día para mayores. Eso era, al menos, el compromiso de la Ciudad a la asociación de vecinos. Cinco años después de la rehabilitación del inmueble, el edificio continúa cerrado y los responsables del movimiento vecinal se preguntan el por qué. “No entendemos el motivo. Hace años que terminaron su reforma y no tenemos ni una noticia sobre por qué no lo abren ya”, se pregunta el presidente de la asociación de vecinos, Abdelmalil Mohamed ‘Kamal’.
En la última reunión que mantuvieron con la anterior consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, se trasladó a los vecinos que la instalación del aire acondicionado era la causa que retrasaba la apertura. “De esa explicación hace dos años y, desde entonces, no han sacado ningún proyecto para adjudicar la instalación”.
Kamal lamenta que la partida invertida en la rehabilitación del antiguo mercado ha caído en saco roto. “Todo el dinero que se ha gastado para la reforma se ha tirado a la basura, porque de qué ha servido la obra si el edificio continúa cerrado y no parece que haya intención de abrirlo”.
Además, el representante de la asociación de vecinos no tiene claro que el centro de día sea el proyecto que finalmente vea la luz en la barriada. “Es lo que nos dijeron en un principio, pero a día de hoy no tenemos claro a qué destinarán el antiguo mercado”.
Un centro de día es una de las demandas más reiteradas entre los vecinos desde hace años. “Es un servicio muy necesario en la barriada, porque hay mucha gente mayor que necesita un lugar donde disfrutar durante unas horas”,concluye.
Vuelven a pedir una rampa para la pequeña Manar, en silla de ruedas
Desde la asociación de vecinos han hecho un nuevo llamamiento a la Ciudad para que acometa una obra de vital relevancia para el día a día de la pequeña Manar Mustafa, una niña de 3 años de edad postrada en una silla de ruedas. La familia lleva meses reclamando un rampa de acceso para trasladar a la niña desde su domicilio en la calle Fuerte pero, a día de hoy, no han respondido a su petición. “Son 40 escalones y la madre lo pasa fatal porque el padre está trabajando y cuando no se encuentra en casa es ella la que tiene que llevar a la niña”, apunta Kamal que considera que la inacción de las autoridades es de “vergüenza”. De momento, no ha habido ningún movimiento para solventar este tema que tiene a esta familia sumida en la desesperación.