La orden por parte del Gobierno de llevar puesta la mascarilla ya sea en un espacio abierto o en un establecimiento cerrado –siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal mínima de dos metros– se ha hecho efectiva este jueves. El debate de la importancia, o no, de las mascarillas para protegernos ante el virus comenzó desde que se decretó el Estado de Alarma. Ahora, siendo obligatorio su uso, ¿están de acuerdo los ceutíes?. “Yo estoy de acuerdo con la medida, pero deberían haberlo dicho desde el principio. Cuando supimos que
estaba el virus, no ahora. ¿Qué pasa?, ¿que no había y por eso no se dio la orden? Y ahora que sí que tenemos mascarillas, ¿sí que es obligatorio?, con eso es con lo que no estoy de acuerdo. Si el primer día había escasez de mascarillas, tendrían que habernos dicho que nos las cosiéramos nosotros”, dice Pepita Tobar de paseo durante la franja horaria habilitada para las personas mayores. Sin embargo, para José G. “la medida es correcta al máximo”. Y R.S. no está de acuerdo “para nada con la medida. No debería ser obligatorio el uso de mascarillas y, si realmente tiene que serlo, que las donen a las familias que realmente no se las pueden comprar. ¿Los que no puedan pagar las mascarillas qué se ponen?”. Manuel Fernández, el quiosquero del Paseo de la Marina, cuenta que tanto él como sus clientes van bien protegidos a pesar del calor: “Yo llevo mascarilla y pantalla, las dos cosas. Y mis clientes todos han venido bien protegidos”. Aun así lo pasa mal por la alta temperatura que tiene dentro del quiosco. “Es normal que todo el mundo raje de las mascarillas, pero hay que ponérselas”.
La principal queja de las personas que no están acostumbradas a usar una mascarilla es que producen dificultad al respirar, son incómodas o dan calor, entre otras razones. Clara Marciel dice que “realmente no es cómoda porque dan mucho calor, y más porque está llegando el verano. A pesar de su incomodidad, es imprescindible llevarla por el bien de uno mismo y de los demás. Debemos ser respetuosos y solidarios con los demás, sino esto no va a acabar en la vida”. Por otro lado, José G. no tiene queja ante su mascarilla, sino todo lo contrario, está “súper cómodo y además que el que no la lleve estoy feliz de que le multen”. Al igual que María Ángeles Vera: “sí que estoy cómoda con la mascarilla a mi no me molesta porque no estoy haciendo deporte y solo tiro del carro de los niños. Así que de momento estoy bien”. Respecto a que los niños menores de seis años no tienen la obligación de llevar la mascarilla piensa que “veo mejor que sea obligatorio a partir de los seis años porque los niños tan pequeños es contraproducente. Se la ponen, se la quitan, juegan con ella o la tiran. Es mejor que se la pongan los niños que sepan mantenerla puesta y dejarla en su sitio”.
Pepita Tobar no está cómoda en absoluto: “Llevo gafas y me las tengo que quitar porque se me empañan todo el rato y es una incomodidad”. Al igual que a Josefa Capote para la que “la mascarilla junto con las gafas” son muy molestas porque se le “empañan mucho”. “Qué le voy a hacer. Si dicen de que debemos llevarla, la llevamos y punto”, admite. La Policía se ha encargado durante la mañana de este jueves de dar información a los viandantes sobre cómo utilizar las mascarillas de forma adecuada, para así cuidarnos todos.