Un edificio histórico que data entre el siglo I y II d.C, ubicado en el recinto histórico de la Chellah (antigua ciudad romana y necrópolis) en Rabat. Este es el primer barrio portuario de la época romana que ha sido descubierto por un grupo de arqueólogos e investigadores.
Este y otros hallazgos se encuentran entre los resultados de una serie de obras que se llevan a cabo desde el pasado mes de marzo en las inmediaciones de la ciudad antigua de la Chellah y que han sido presentados por el Ministerio de Cultura describiéndolos como “un importante descubrimiento de una extensión de esta ciudad”.
Adicionalmente, los arqueólogos e investigadores también dieron con un complejo termal público de casi 2.000 metros cuadrados, que podría constituir el mayor encontrado en Marruecos. De acuerdo con la descripción, “se trata de nichos que representan columbarios fúnebres construidos probablemente en la misma época y esculturas de mármol como una estatua romana sin cabeza que representa una diosa femenina”.
Aziz el Khyari, profesor en el Instituto Nacional de Arqueología y Patrimonio (INSAP), a cargo de la presentación, explicó que este descubrimiento permitirá que la Chellah pase a engrosar “las tres ciudades antiguas más importantes de Marruecos”.
Al respecto agregó que “solo conocíamos cinco hectáreas de la ciudad antigua de la Chellah, ahora tenemos debajo de nosotros toda una ciudad antigua por descubrir en una superficie de 300 hectáreas”.
Las excavaciones realizadas en los pasados meses en las inmediaciones de la Chellah y cerca de la ribera izquierda del Buregreg fueron las que permitieron el descubrimiento de una parte del barrio portuario en el que se han encontrado también restos de altares y santuarios.
De acuerdo con lo apuntado por Khyari, en las próximas excavaciones pretenden “sacar a la luz el puerto antiguo de la ciudad de Sala que se remonta probablemente al siglo I d.C.”, acotando que “nunca hemos identificado un puerto de estas características, esto indica que esta ciudad antigua marítima estaba abierta al comercio mediterráneo y recibía importaciones de Grecia, la Península Ibérica y de otros sitios”.
El ministro de Cultura marroquí, Mehdi Bensaid, se refirió al descubrimiento como un logro “muy importante e impresionante”, añadiendo que su departamento aspira a aumentar el número de visitas turísticas a la Chellah hasta un millón al año, el doble de lo que reciben actualmente.