Prevenir antes que curar

Hace año y medio que la Clínica Podológica Ceuta Center ofrece sus servicios en la ciudad, y ya son muchos los ceutíes que han pasado por este establecimiento para optar a alguno de los tratamientos que aquí se ofrecen.

Y es que cada vez existe una mayor tendencia a preocuparse por la salud del pie, por encima de temas estéticos. “Antes el paciente no venía hasta que no tenía un dolor, ahora vienen más para prevenir”, explica la podóloga Nadia Al-Luch, especializada en Biomecánica y Cirugía podológica.
Entre los tratamientos más habituales se encuentra el Estudio de la pisada, que consiste en valorar la movilidad del paciente y las condiciones de la marcha en una plataforma computerizada. “Una forma de caminar que no sea correcta puede provocar patologías en la espalda, cadera, rodilla y pie”. A partir del estudio realizado en la clínica, se efectúa un diagnóstico y un tratamiento encaminado a corregir problemas más graves de salud.
Otro de los tratamientos aplicados en Clínica Podológica, novedoso en nuestra ciudad, es  el Bracket de las uñas. Su fin es enderezar aquellas que presentan una forma curva provocando su incrustación en la piel. “El tratamiento suele durar entre siete y ocho meses, ya que se aplica sobre toda la uña que tiene que crecer entera de nuevo”, apunta Al-Luch.  Este sería el tratamiento no invasivo, aunque en caso de ser necesario se pasaría a la cirugía. También nuevo en la ciudad es la aplicación de las plantillas para tacón, que se emplean en el caso de papilomas.
En el ámbito deportivo, y especialmente entre los aficionados al ciclismo, la clínica realiza un estudio biomecánico, nuevo en Ceuta, y encaminado a determinar patologías de pie plano o bien de rodilla valga o unidas. La práctica de este deporte puede derivar en un agravamiento de la patología o en la aparición de otra de mayor gravedad.
Al-Luch insiste en que la utilización de una plantilla o la mejora de la pisada no son siempre el tratamiento definitivo, sino más bien complementario a un problema mayor que debe tratar previamente un especialista. “El podólogo estudia todas las patologías del pie y cuando hay un malestar en el cuerpo se refleja en el pie y viceversa. Por ejemplo, si hay sobrepeso hay que acudir al dietista porque eso afecta al dolor en los pies. Una tensión en el cuello también repercute en la forma de andar y, por tanto, puede derivar en una patología. Todo está asociado”, comenta.
Los niños también tiene su espacio en la clínica con los tratamientos de podología infantil para prevenir lesiones de mayores, micosis y onicomicosis (hongos en la uñas y micosis en la piel).
Las patologías más comunes suelen ser la fascitis plantar, provocada por la inflamación de la estructura que envuelve la musculatura plantar, que roza la zona calcárea, provocando fuertes dolores en el paciente. No menos dolorosa es la metatarsalgia que afecta a personas de mayor edad tras la pérdida de la grasa, lo que lleva a que el hueso se encuentre más cerca del suelo, generando molestias al andar. “Es similar al dolor que se puede sentir al llevar tacones, pero constantemente”, aclara la podóloga.
Son algunos de los tratamientos médicos o de carácter preventivo que ofrece esta clínica, aunque lo más demandado sigue siendo la quiropodia, similar a la pedicura. Con un precio de 25 euros, incluida la consulta, es el tratamiento más económico que se puede encontrar en esta clínica, mientras que el más caro alcanza los 150 euros.