Tres años y tres meses de cárcel. Esa es la pena impuesta a un preso de Ceuta que aprovechó un permiso para regresar a la cárcel de Topas, en Salamanca, cargado con hachís en el interior de su organismo.
Este suceso ocurrió hace tres años y a la pena que cumplía se le añade esta nueva condena por un delito contra la salud pública, de acuerdo con la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Salamanca este lunes que ha sido adelantada por ‘La Gaceta’.
El llamado M.Y.D. ha sido condenado a tres años y tres meses de prisión, así como el pago de una multa de 5.000 euros.
La mentira del barco suspendido y la sorpresa
El ceutí regresó a prisión más tarde de lo debido justificando el retraso ante los funcionarios al informar que se habían suspendido los barcos.
Desde la prisión se comprobó que era incierto, por lo que sospecharon que su regreso podía tener lugar con sorpresa incluida. Así fue.
Cuando regresó, pudieron comprobar que escondía droga dentro su organismo. En la cárcel expulsó unas bellotas de hachís y dijo que no llevaba más, pero al hacerle un examen radiológico comprobaron que tenía otras 40 en el estómago además de ocultar unos envases con tres gramos de cocaína.
El temor a una complicación médica
Fue complicado tomar la decisión para evitar riesgos para la salud del interno, que terminó evacuando las bellotas sin tener que someterse a una intervención hospitalaria.
Tras la evidencia de la comisión de este delito, se ha celebrado sesión judicial de conformidad para sellar un acuerdo entre las partes que ha pasado por el reconocimiento de la acción delictiva asociada al tráfico de estupefacientes.
La sentencia es firme después de que las partes aceptaran el acuerdo por la comisión del delito contra la salud pública.
Esto es un claro ejemplo de que el talego es un hotel 5 estrellas!!