La escena se repite en al menos dos barriadas de Ceuta: inmigrantes cargando equipaje que convierten cada noche la misma calle en su dormitorio. Residentes en la Libertad y el Sardinero ven cómo, desde hace algún tiempo, tienen nuevos vecinos. Unos pernoctan junto a una construcción rodeada por un seto y otro en el banco que hay en un jardín. En ambos casos se preguntan, ¿por qué las autoridades no les obligan a alojarse en uno de sus centros de acogida? Están preocupados tanto por la situación sanitaria que ha generado el coronavirus como por razones humanitarias.
En la Libertad ya están acostumbrados a su presencia desde que el pabellón fuese adaptado como albergue para acoger a los marroquíes atrapados en Ceuta por el cierre de la frontera. Sin embargo, la llegada de dos inmigrantes a una edificación que se asemeja a un cuarto de contadores es reciente. Los vecinos relatan que, a la 1:00 o 2:00 de la madrugada, aparecen para dormir.
Con parte de expulsión, pero la frontera está cerrada
Ya han telefoneado al teléfono de emergencias 112, y la Policía Nacional tiene conocimiento del caso, pero la única respuesta que reciben es que no tienen un sitio donde llevarles. Aunque tienen un parte de expulsión de Ceuta, explican los vecinos tras su consulta a las fuerzas de seguridad, la frontera permanece cerrada y no se puede hacer nada.
Por otra parte, está el caso de un “chico de color” que hace noche en el Sardinero sin molestar a nadie, precisa una vecina, y que llega al caer el sol con una maleta y una manta. “Se tapa entero a dormir y por la mañana se va. Así un día y otro”, narra. No entiende por qué las instituciones no le tienen acogido en el CETI –con cifras mínimas de ocupación– o en algún sitio y desconoce si ha huido de donde estaba alojado, pero siente pena por su situación. Aún más con el inicio de las lluvias.
Desde la declaración del estado de alarma por la pandemia del COVID-19, el alojamiento para los extranjeros en Ceuta se ha diversificado. En un primer momento, para garantizar su confinamiento como ocurrió primero en ‘La Libertad’ y después en los polígonos del Tarajal, donde continúan. Eso en el caso de los adultos porque, los menores del puerto, fueron trasladados al ‘Clara Campoamor’ y después al Serrallo. Con la nueva normalidad, comenzó el fenómeno de los nadadores y la necesidad de habilitar un espacio donde guardasen cuarentena a su llegada a Ceuta. Desde entonces, el antiguo hospital de Cruz Roja cumple con esta función.
El subsahariana del Sardinero tiene documento de residencia en España
Pero sus facultades mentales mermadas
Se le ha ofrecido alojarse en la nave del tarajal pero lo rechazo
Igual que el resto que polulan por la ciudad
Y por mucho que se les lleve en contra de su voluntad, en cinco minutos vuelven a la calle
Esperamos que cuando abra la frontera se pueda poner un poco de orden dentro del desorden expulsando a los que se pueda
"ahora cuando abran la frontera" ?¿? Yo eso hasta el año que viene no lo creo.
¿Cuándo abran tú te crees que Mohamed VI va a recibir a cada MENAS y adulto en uno de sus palacios?
Si precisamente el gobierno marroquí está encantado con que todos estos se vayan de Marruecos.
Donde estan los solidarios de los miércoles? Solo para la foto y despues abandonados...? Y el resto de solidarios?
A los de los miércoles no les verá alojarlos en su casa. Para pedir y exigir los primeros.
Para dar su propio dinero o sus propias casas....
En el descampado que hay en la Estación de ferrocarril, que antes ocupaba la Compañía de Mar, ya han empezado a levantar con cartones, lonas y sábanas improvisadas chabolas que son ocupadas por, presuntamente, inmigrantes magrebíes, lugar donde empiezan a llevar, colchones, sillones y enseres desechados para su utilización, con lo que da lugar a la creación de un foco de insalubridad e inseguridad. Si se permite esto ahora que está en sus inicios y no se erradica, en unas semanas se convertirá en un campamento incontrolado.
El subsahariano que está en el sardinero, como bien dicen, es una persona tranquila que está con su maleta todo el día a cuestas.