Las intrigas palaciegas en Amgevicesa escriben un nuevo capítulo. Las acusaciones de acoso laboral adquieren un nuevo cariz con la penúltima batalla que se mantiene internamente desde la caída de la anterior Gerencia bajo el ‘hacha’ del depósito judicial. La situación es impacificable y hacen, aún más ingobernable, a esta sociedad municipal.
En las últimas dos semanas, el comité de empresa de Amgevicesa solicitó la titulación de la persona que, hasta la dimisión del ex gerente y su regreso a la Jefatura de Recursos Humanos, ocupó este puesto. Con su reincorporación, el trabajador que desempeñó estas funciones pasó a una plaza de técnico y el órgano de representación de los trabajadores quería conocer si estaba cualificado para el mismo ante las dudas que les generaba la categoría profesional. Evidentemente, en la respuesta al escrito Amgevicesa desestimó ofrecer cualquier información en virtud de la Ley de Protección de Datos.
Una comprobación dentro de la labor del comité de empresa que, supuestamente, el ahora jefe de Recursos Humanos interpretó como una afrenta y, en presunta venganza, remitió un escrito en el que conmina a la plantilla a acreditar la titulación académica de todos y cada uno de ellos, debidamente legalizada a nivel ministerial.
El texto comienza aproximadamente con un ‘como consecuencia de que el presidente del comité ha solicitado el expediente completo’, lo cual denota, a juicio de las fuentes consultadas, toda una declaración de intenciones porque les ha ofendido una actuación legítima por parte del comité. Y que, además, apunta directamente al presidente cuando la solicitud partió del órgano en sí.
Pero tiene otra lectura: al reclamar esa formación, existe un reconocimiento implícito de que Amgevicesa, presuntamente, durante un periodo de tiempo indeterminado, no fue del todo rigurosa en este trámite si ahora le hace falta recopilar tal información.
Sin embargo, esa percepción de acoso de la que ya habló el personal de Amgevicesa ha vuelto a nublar los primero rayos de luz aparecidos tras las denuncias por las bolsas de trabajo. Al parecer, los empleados han recibido la visita de un empleado que les exhorta a firmar a favor de la disolución del comité con argumentos que pueden traspasar todas las líneas rojas. En cuanto a qué les promete o sobre qué les advierte, ninguna de las personas consultadas quiere pronunciarse aunque todo se desvelará en su debido momento.
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