El
eurodiputado español José Ramón Bauzá ha presentado una pregunta con solicitud de respuesta por escrito dirigida a la
Comisión europea, la institución que representa el poder ejecutivo y la iniciativa legislativa en la UE, para saber “qué medidas prevé” adoptar “en caso de que
Marruecos se atreva a cuestionar la integridad territorial española en Ceuta,
Melilla o las aguas de las Islas Canarias”.
El político de Ciudadanos (Cs) ha planteado esta iniciativa parlamentaria después de que el Gobierno de España y el del país vecino hayan anunciado la
apertura de una “nueva etapa” en sus relaciones basada en el “respeto mutuo a la soberanía y la integridad territorial” y a poco de la visita que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, vaya a realizar al Reino alauita para concretar el calendario de restablecimiento de las relaciones económicas y comerciales y la circulación de personas y bienes entre ambos países, condicionada todavía por el cierre de las fronteras terrestres de las ciudades autónomas desde hace más de dos años y la inexistencia de conexiones marítimas. Una visita fijada para este viernes que de momento
se ha trasladado a cuando el ministro pueda acudir con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En su interpelación, Bauzá recuerda que “pese a su consideración de ‘socio estratégico’ de la Unión Europea, Marruecos ha manifestado reiteradamente sus ambiciones territoriales sobre las ciudades españolas y europeas de Ceuta y Melilla, así como sobre las aguas de las Islas Canarias, sin ningún fundamento histórico o jurídico internacional que lo sostenga”.
“A tal efecto, Marruecos ha desplegado durante años todo tipo de estrategias híbridas coercitivas contra España, desde el
chantaje migratorio hasta la asfixia económica de Ceuta y Melilla o la extensión a aguas españolas de su zona económica exclusiva”, lamenta.
Bauzá considera que “tras el reciente cambio de
postura del Gobierno español sobre el plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental” todavía “no se ha producido ninguna declaración o gesto por parte marroquí que demuestre un cambio de postura y que ofrezca a España garantías creíbles y duraderas del respeto a su soberanía e integridad territorial”.
Tras la crisis de mayo del año pasado el Parlamento europeo aprobó en junio (con el apoyo de populares, socialdemócratas, verdes y renovadores y la abstención de Vox) una resolución en la que reiteró “la inviolabilidad de las fronteras nacionales de los Estados miembros de la Unión” y la exigencia de “respeto pleno, no negociable, de la integridad territorial de los Estados miembros de la Unión como principio básico del Derecho internacional y como principio de la solidaridad europea”. “No se puede tolerar el menoscabo de la soberanía territorial de los Estados miembros”, remarcó la Eurocámara.