He tomado este título de la famosa canción de “Las grecas”, pero viene que ni pintado para describir la situación que estamos viviendo respecto a Libia, y aunque la semana pasada ya escribí sobre este asunto, no puedo evitar seguir dándole vueltas. Con lo de Libia me pasa lo siguiente: que estoy empezando a tener la sensación de que no me entero de nada. Personalmente creo que lo que pasa es que simplemente nos están mintiendo. No nos están diciendo ni siquiera parte de la verdad, y lo digo porque las explicaciones “oficiales” son claramente inverosímiles. Dichas explicaciones “oficiales” son esencialmente dos: la que se apoya en el argumento humanitario y la que se apoya en el argumento del petróleo.
La justificación humanitaria no me parece verosímil por los siguientes motivos.
Primero porque si la ONU estuviera realmente preocupada por los aspectos humanitarios tendría que intervenir inmediatamente en Sudan y en Somalia, lo que evidentemente no ha hecho.
Segundo porque no todos los países que han votado a favor de la resolución 1973 de la ONU parecen ser coherentes en su defensa de los derechos humanos a nivel interno. Han votado a favor Bosnia y Herzegovina, Colombia, Estados Unidos, Francia, Gabón, Líbano, Nigeria, Portugal, Reino Unido y Sudáfrica. Y es muy llamativo que países como Líbano o Nigeria hayan votado a favor con lo que tienen “en casa”. Los países que se abstuvieron fueron Alemania, Brasil, China, India y Rusia. Llama muchísimo la atención que haya cinco países que se abstengan, ..., si la intervención es para defender los Derechos Humanos ¿por qué no votaron todos a favor? Que se abstengan China o Rusia, quizás pueda esperarse, pero ¿y Alemania? Sólo se me ocurre pensar que sea porque Angela Merkel está en campaña electoral y no quiere ni pensar en la posibilidad de meter la pata, pero lo que queda claro es que su preocupación por los aspectos humanitarios no es la suficiente. De Brasil qué quieren que les diga: que tampoco acabo de entenderlo. Mi conclusión es evidente: los motivos por los que los países votan las resoluciones de la ONU se “cocinan” en la trastienda y no siempre tienen que ver con los asuntos de los que habla la resolución, sino con otras cuestiones como favores cruzados e intereses espúreos.
Y un tercer motivo por el que no me convence el argumento humanitario es que si realmente queremos proteger a la población de los desmanes de Gadafi, lo ideal sería desplegar tropas en tierra, y no establecer una zona de exclusión aérea, porque si los mercenarios de Gadafi siguen adelante por tierra, cuando conquisten las distintas ciudades terminarán matando a quien quieran.
Por todas estas razones no me convence la explicación “oficial” que se apoya en el argumento humanitario. Pero también tenemos que examinar la justificación del petróleo, que tampoco me convence, y ello por los siguientes motivos.
El primero porque si bien es cierto que Libia produce mucho petróleo, no es menos cierto que hay otros muchos países productores y que podríamos pasar sin el petróleo de Libia.
Y además hay un segundo motivo: si realmente fuera por el petróleo ya habríamos invadido Arabia Saudí, Venezuela o Kuwait, y no lo hemos hecho.
Pero entonces ¿cual es el auténtico motivo de la intervención? Sólo se me ocurre que sea una cuestión de simple seguridad. Si Gadafi termina venciendo puede decidir que quiere aumentar su nivel de seguridad. Por así decirlo podría decidir “enrocarse”. Pero recordemos que Gadafi ha sido un terrorista consumado, y que hasta hace poco ha tenido un programa de armas nucleares que sólo abandonó bajo la presión de Bush y Blair con motivo de la caída de Sadam Hussein. Irán (que persigue un programa de armas nucleares) esta sospechosamente en contra del ataque a Libia. Rusia (que suministra a Irán el material para que fabrique material nuclear) también está sospechosamente en contra de la intervención. ¿Tiene Gadafi más acceso al material nuclear del que pensábamos? ¡Bueno, me dirán Uds., ..., pero y si eso fuera cierto ¿qué tendría que ver con la intervención?! Pues muy fácil: que en realidad la exclusión aérea no sería una medida humanitaria a favor de los insurgentes, sino una medida preventiva contra Gadafi, para recordarle que si no se porta bien le van a bombardear. Una forma de mantenerlo a raya.
¿Y los insurgentes? ¿No han pensado nunca en quien puede estar detrás de las revueltas? ¿Facebook? No lo creo. ¿Al Qaeda?, ¿los servicios secretos iraníes?, ¿los saudíes?, ¿ambos? Si la revuelta Libia triunfara podría dar lugar al establecimiento de un régimen extremista, que estaría situado "a tiro de piedra" de Europa. Una especie de Gaza en el Mediterráneo. En ese caso ocurriría igualmente que en realidad la exclusión aérea no sería una medida humanitaria a favor de los insurgentes, sino lo contrario: una medida preventiva contra esos mismos insurgentes, para que comprendan que les estamos vigilando.
Es posible que sea un alarmista, pero mi explicación tiene algo a su favor: que al menos no descuadra descaradamente. De hecho creo que si hacemos memoria y somos serenos, convendremos en que a la luz de estos argumentos la guerra de Irak puede verse con otra perspectiva.
¿Por qué nos cuentan estas milongas? Supongo que porque el peligro es mayor del que pensábamos. ¿Cómo no será que hasta el PP y el PSOE se han puesto de acuerdo en ir a esta guerra? Con lo poco que confío en la clase política sólo me queda recordar el estribillo de aquella famosa canción de las Grecas y despedirme de Uds. diciéndoles: “prefiero no pensar, prefiero no sufrir”. Hasta pronto.
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