Son considerados máquinas de matar, pero estos animales son las víctimas de mafias que los utilizan para lucrarse con su venta o en apuestas de peleas
Su aspecto o su fama inmerecida les ha dado la denominación de Perros Potencialmente Peligrosos o PPP. No obstante, él no es el peligroso, sino la persona que le ha adiestrado para convertirlo en una máquina de matar.
Muchos son entrenados para participar en peleas ilegales. Las hembras se emplean para criar y vender sus cachorros año tras año, hasta que terminan destrozadas después de tantos partos. La mayoría termina muertos en las disputas ilegales. Otros, tirados en los montes o carreteras con las terribles huellas de esas reyertas en las que sus cuerpos son objeto de apuestas.
En el mejor de los casos son abandonados y recogidos para terminar en la Perrera Municipal. La consecuencia es la saturación de los considerados perros peligrosos en estas instalaciones. Es entonces cuando suelen pasar a las dependencias de la Protectora de Animales.
“Ha habido tanto abandono que queremos echar una mano a los perros que todo el mundo considera peligrosos y hemos acogido a algunos porque la Perrera Municipal está saturada”, explica el presidente de la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta, Javier Blanco. Ahora comienza la dura tarea de buscar una familia para esos animales. “Aquí en Ceuta hemos intentado el sacrificio cero, pero sin la ayuda de asociaciones o albergues de otras localidades o casas de adopción no van a tener un buen final, por lo que tenemos que ayudarlos a encontrar una familia igual que a cualquier otro perro”, añade.
En los últimos años se ha producido un importante incremento de esta raza de perros. American stanford y pitbull, especialmente, son los favoritos de la cría indiscriminada para su posterior venta en nuestra ciudad.
Por su morfología pueden parecer agresivos, pero nada que ver con la realidad. Estos animales sólo responden a la educación que han recibido desde cachorros. “Cualquier perro que no sea de esa raza puede ser igualmente agresivo. Hemos tenido un chihuahua que es más agresivo que un rottweiler o un pitbull. Todo depende de la educación que se les de. Si al animal se le tiene encerrado, sin contacto con otros animales o personas o sólo se le usa para criar, se le provoca ansiedad y se vuelve más nervioso”.
Afortunadamente, de un tiempo a esta parte, y debido al aumento de casos de abandono de estos perros, las autoridades policiales y el área de Sanidad Animal de la Consejería de Sanidad y Consumo han incrementado los controles en la ciudad. “Se hacen más inspecciones y a las personas que no tienen licencia ni la documentación en regla se les requisa el animal. Antes se les ofrece la oportunidad de ponerlo todo en regla, pero si no lo quieren pasan a la Perrera Municipal”.
El desconocimiento del carácter de este animal le ha convertido en el estigma de las razas de perros. Se les observa con miedo, su presencia provoca rechazo y aún son pocos los que eligen a un considerado PPP entre los perros de un refugio. La realidad es que el pit bull terrier americano, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, dogo argentino o presa canario, por nombrar sólo a algunos, son las víctimas de una sociedad cruel que se ensaña en los animales y los emplea como herramientas para ganar dinero fácil, bien a través del comercio de las crías o de las apuestas en las peleas ilegales, un verdadero negocio para mafias sin escrúpulos que se mueven libremente sin que las administraciones públicas ni las autoridades policiales les hayan podido parar los pies. Quizá una acción tan sencilla como una adopción sea un grano de arena en esta terrible montaña, pero un gran paso para liberar a uno de estos animales de las abominables siglas de PPP.
Lo encontraron atado por el cuello a un árbol
Este cruce de american stanford de unos dos años parece ser una de las víctimas de la cría indiscriminada. Lo encontraron cerca de la playa del Tarajal, atado por el cuello con una cuerda a un árbol. Tras dar aviso al 112 fue recogido por la Protectora de Animales donde se comprobó que no tiene chip, lo que hace imposible localizar a la persona que lo ha abandonado.
Detrás de la jaula demuestra su nobleza lamiendo las manos de Blanco, mientras lo mira con ojos de ternura, tal vez reconociendo a la persona que quizá le está dando las primeras caricias en su vida. Quizá en agradecimiento por la oportunidad que le han dado de poder encontrar una familia que le ofrezca el cariño que sus ojos están pidiendo a gritos.
Celeste fue empleada para la cría y venta de cachorros
Celeste ha sido trasladada desde la Perrera Municipal. En su mirada se nota la nobleza de este animal que, al parecer, ha sido empleada para la cría y posterior venta de sus cachorros. Sufre una dermatitis de la que está siendo tratada y buscan una familia que disfrute del magnífico carácter de este animal. “Es buenisima, sociable y tranquila, muy cariñosa con las personas y lleva mucho tiempo en la Perrera por eso queremos encontrar una familia indicada para ella porque se lo merece”.
Bubu fue abandonado cuando era sólo un cachorro
A Bubu lo dejó un ciudadano que lo había encontrado casi muerto en la calle. Contagiado de parvovirosis, una grave enfermedad canina con un alto porcentaje de muerte, finalmente pudo ser recuperado. Actualmente es un animal totalmente sociable con otros perros y personas al que también están buscando una familia. “Es una pena que la gente lo discrimine por su raza”, se lamenta Blanco.
Juguetón y travieso sólo busca las manos de sus amigos los voluntarios para que le lancen una pelota o simplemente le ofrezcan una caricia que él corresponde con saltos de agradecimiento y grandes lametazos.
Suelen tener un carácter tranquilo y nada agresivo
Vivía en la Perrera Municipal, donde ningún adoptante se interesaba por él. Los responsables de la Protectora de Animales decidieron buscarle un hogar a este precioso ejemplar que un día fue recuperado de las calles. No se conoce su pasada y, seguramente, jamás se conocerá, pero lo importante es que ahora, este perro, tan mal denominado PPP ha demostrado que tiene un carácter muy tranquilo y no presenta ningún síntoma de agresividad. “Cuando los crían para peleas, es lo que el animal aprende a reproducir, pero en este caso desde luego el animal no parece que lo hayan entrenado para eso”, explica Blanco.
Kaly muestra en su rostro el horror de las peleas ilegales
Kaly conoce lo que significa el sabor de la sangre, la lucha por la vida frente a otros congéneres, los golpes de los hombres en duros entrenamientos. De todo ello queda constancia en su cara, donde restos de cicatrices reflejan su duro pasado, hasta que un día llegó a la Perrera y, de ahí, a la Protectora. “Ahora lo está educando un voluntario. Es muy bueno y cariñoso con personas e incluso con hembras y cachorros, pero no con otros machos, a los que ataca”, dice Blanco. Es lo que sabe hacer, para lo que le han entrenado. Pero no le han enseñado a olvidar algo: que aún puede sentir y así lo hace saber cuando se lanza al cuello de Blanco, pero no para atacar, sino para besar a su manera: con lametazos, los de agradecimiento por haberlo rescatado de un infierno del que no todos estos perros logran salir.