El riesgo de falsificación de los tickets que permiten a los ciudadanos marroquíes trasladar mercancías de Ceuta a Marruecos, ya en la época del puente del Biutz, obligó a las administraciones implicadas en el comercio transfronterizo a adoptar medidas contra la imitación de estos documentos.
Las sospechas son fundadas puesto que, hace apenas dos semanas, agentes policiales detuvieron en los polígonos del Tarajal a un individuo dedicado a la venta de tickets falsificados, según confirmaron ayer fuentes que trabajan de cerca con esta modalidad de comercio.
Aunque la reproducción de esos tickets era tosca y saltaba a la vista que eran falsa, había porteadores que caían en el engaño de este individuo que, según las mismas personas consultadas, se desconoce si es español o marroquí aunque están seguros de que se dedicaba al porteo.
Nunca bajan la guardia porque los delincuentes siempre van un paso por delante de las autoridades
Este es el caso del que se tiene constancia, aunque no de manera oficial, puesto que fuentes policiales explicaron que pudo quedar registrado pero por un delito distinto al de falsificación.
En el pliego de condiciones para la contratación de la seguridad privada elaborado hace un año, Servicios Tributario tuvo en cuenta el peligro de que las redes delincuenciales que se nutren del desorden del comercio transfronterizo aprovechasen el sistema de tickets para iniciar un mercadeo con estos pases.
Una de las condiciones que estableció el organismo autónomo al pliego fue la de controlar, mediante un mecanismo informatizado, los tickets que habilitan para transportar mercancías por ‘Tarajal II’.
En las últimas semanas, la empresa adjudicataria de la seguridad incorporó a sus servicios un lector de código de barras que deja constancia del número de personas que ese día entraron y salieron por el paso de mercancías. La validez del código de barras es de solo un día, de modo que resulta prácticamente imposible su falsificación. Pero nunca hay que bajar la guardia porque los delincuentes siempre van un paso por delante de las autoridades.