Por Achraf Benaisa (miembro de MDyC)
La manifestación en defensa de la frontera y el comercio limpio, vuelven a tomar las calles en Ceuta y pretenden movilizar a la población ceutí, ya que es a través de la movilización y la protesta la forma que tenemos de intentar hacer reaccionar a quienes deberían tener como asunto prioritario en sus agendas solucionar los problemas de nuestra frontera, que están afectando, y gravemente, a nuestra de por sí dañada economía local. La ciudadanía reclama soluciones a sus demandas y una de las principales en los últimos años es la de contar con una frontera acorde al siglo XXI, propia de una ciudad que es frontera de Europa con África. El 15-M es el día que se ha elegido por Cámara de Comercio, CCEE y Sindicatos, y es que el malestar ha hecho que por circunstancias comunes y compartidas se unan todos ellos para exigir medidas contundentes y urgentes a los “responsables” de las distintas administraciones ante la situación grave que se vive en la Ciudad, para movilizar al mayor número posible de manifestantes. Para cambiar las cosas, necesitamos mucho más que promesas, que es lo único que se nos viene dando por parte de quienes ostentan la responsabilidad política: Una nueva frontera, con más agentes, con mejores infraestructuras y mejores recursos técnicos que faciliten las cosas a todos. Ceutíes y visitantes del país vecino. Estamos hartos de las colas, de una frontera tercermundista, de los decomisos y de que no haya aún un nuevo paso y es que vivimos un ciclo de mucha incertidumbre, que ya no sólo se siente en una parte de la población sino que todos estamos afectados por la frontera por lo que queremos expresar nuestro malestar, y es, que se quiera o no, la frontera influye en toda la Ciudad. Un territorio estrangulado que responde a una Ciudad paralizada social y económicamente por la frontera unida a una más que evidente parálisis política donde quienes podrían hacer, prefieren ponerse de lado. Por ello, queremos hacer un llamamiento a toda la ciudadanía ceutí para reivindicar nuestros derechos este jueves día 15 como ciudadanos españoles y europeos, que en éstos últimos años asistimos y vemos como nuestro estado de bienestar ha ido retrocediendo paulatinamente. Necesitamos soluciones inmediatas para el futuro de nuestra tierra y no promesas falsas.