El Campus Universitario acogió el acto solidario organizado por cuatro estudiantes de Educación Social, en el que intervinieron jóvenes inmigrantes de San Antonio que realizaron lectura de poesía, bailes, ceremonias tribales y relatos de historias de vida
‘Ponte en mi lugar’ es la iniciativa de cuatro jóvenes estudiantes de Educación Social a quienes trabajar como voluntarias en el centro de inmigrantes de San Antonio les “ha cambiado”. En el centro comenzaron sus prácticas de la carrera sin ninguna perspectiva sobre la situación que se iban a encontrar y tras unos meses confiesan que ha sido “una de las experiencias más gratificantes y maravillosas que han experimentado”. Por ello, decidieron organizar un espectáculo solidario con algunos de sus alumnos con los que trabajan en las clases de español para inmigrantes. “Queríamos que ellos se abriesen a la sociedad y la sociedad se abriese a ellos”, explicaba Desiré Cerro, una de las jóvenes organizadoras. El Espectáculo se desarrolló ayer en el Salón de Actos del Campus y con el que consiguieron recaudar a través de la venta de entradas alrededor de 200 euros que donarán al centro de San Antonio.
“La iniciativa surgió porque a raíz de estar con ellos observamos que les encanta tararear y bailar y quisimos que el resto del mundo que vive aislado también los conociera”, comentaba Cerro. Así que unos 10 jóvenes de San Antonio se presentaron ayer sobre el escenario cargados de ilusión para mostrar al público de qué son capaces y divertirlo con sus dotes artísticas. Arrancándose a capella, uno de ellos, les siguió otro compañero, quien el arte del cante también le corre por las venas. Bailes, ceremonias tribales, lectura de poesías y el relato de dos desgarradoras historias personales fueron los ingredientes con los que estos diez jóvenes hicieron que la sociedad se pusiese en su lugar.