Son los primeros en salir a procesionar el
Domingo de Ramos en Ceuta.
La Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos del Dulce Nombre de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre y Señor de la Sangre orando en el huerto, Madre de Dios de la Palma y San Juan Evangelista vuelve al encuentro con sus fieles devotos, con total normalidad y sin temor alguno
a una pandemia que ha quedado atrás. A las 18.00 horas se tiene prevista la salida de la capilla Madre de Dios de la Palma y San Bernabé en Manzanera, para luego llegar hasta la Avenida Otero, Jardines de la Argentina, el Puente del Cristo, Edrisis y Pepe Serón. Sobre las 20.15 horas será la Entrada a la Carrera Oficial y a las 20.55 horas está pautada la Salida de la Carrera Oficial por Víctori Goñalons y Jáudenes. Seguidamente, a las 21.55 horas, será la Estación de Penitencia: Santa Iglesia Catedral, O'Donnell, Pepe Durán, Edrissis, Puente del Cristo, Jardines de la Argentina y Avenida Otero. Al respecto hay que destacar que este año será en el interior de la
Santa Iglesia Catedral, y no en la puerta, como ocurrió el año pasado cuando todavía había restricciones sanitarias. Finalmente, a las 0.45 horas se espera la recogida y el retorno a su templo.
Novedades y estrenos
Pero en este recorrido, que será similar al del año pasado cuando retomaron su tradición tras la pandemia, hay que destacar un detalle muy especial. Y es que una de las novedades de este año es que la Hermandad podrá mostrar este domingo el nuevo manto de terciopelo burdeos que vestirá la Madre de Dios de la Palma en su salida procesional. También hay que mencionar que serán los primeros en el nuevo recorrido de la Estación de Penitencia en el interior de la Catedral que se acordó debido a las obras del templo que impiden el tránsito habitual de pasos y penitentes por las naves.
La Pollinica se ha caracterizado siempre por su salida, al ser la primera Cruz de Guía de la Semana Santa ceutí, pero este año es doble la ilusión y la emoción, pues es la primera vez que vuelven a la calle sin ninguna restricción, con mucha tranquilidad y con ganas de que la tradición se siga fortaleciendo aún más tras una pausa obligada y un regreso en el que todavía había algo de temor.