Políticos que escuchan al ciudadano

Problemas de familias numerosas, falta de expectativas para los jóvenes, discriminación de víctimas de terrorismo... entre las visitas a la oficina parlamentaria del Partido Popular.

Todavía no hace un mes que los tres parlamentarios del Partido Popular de nuestra ciudad, Juan Bravo, Guillermo Martínez y Fatima Mohamed Dos Santos se pusieron al frente de la oficina parlamentaria que han creado en la propia sede de su formación política y donde todos los lunes, durante varias horas por la mañana están allí para atender a los ciudadanos que deseen plantearles algún tipo de problema donde la intervención de los tres políticos pudiera ser decisiva.
Ayer por la mañana, cuarto lunes en que permanece abierta esta sede parlamentaria se encontraban allí los dos senadores: tanto Guillermo Martínez como Fatima Mohamed Dos Santos aprovecharon la mañana para realizar varios encuentros y luego, a las tres de la tarde emprendieron viaje a Madrid donde en la jornada de hoy tienen pleno en la Cámara Alta. La ausencia del diputado, Juan Bravo, se debía a que hoy por la mañana tiene comisión en el Congreso.
Nos cuentan los dos senadores que la oficina parlamentaria ha tenido una buena acogida en líneas generales, de manera principal porque los ceutíes encuentran en esta fórmula una “posibilidad de que saben que les vamos a oír, que les podremos solucionar o no el problema que nos plantean, pero están seguros que al menos les vamos a escuchar”. La propia Fatima Mohamed Dos Santos estima que un paso de estas características ya es importante para quien acude con un problema a la sede popular.
Por supuesto, se podría entender que quienes utilizan este canal para intentar encontrar una solución a algún conflicto que les tiene preocupados, debería ser de índole estatal, no en vano es en Madrid donde se encuentran la mayor parte de la semana y allí pueden ejecutar de mejor manera sus gestiones. Sin embargo, también acuden muchas personas que desean exponer situaciones absoutamente personales o de competencia de la Ciudad Autónoma. De todas maneras, Guillermo Martínez defiende que no les importa, en absoluto, “ser una interconexión con alguna Consejería del Gobierno de la Ciudad y transmiten allí el problema”.
Alrededor de unas veinte personas han podido visitar durante estos cuatro lunes la sede del Partido Popular en el edificio Ainara y consideran que es una media importante, dado el poco tiempo que en realidad tienen, porque luego han de estar casi toda la semana en Madrid. Aunque reiteran que si algún colectivo o alguna persona desea reunirse con ellos fuera del horario establecido y siempre que estén en Ceuta no tienen ningún problema en hacerlo y para ello nada más que se tienen que poner en contacto con la sede del Partido Popular.
En la casuística de los casos que les han expuesto ha existido de todo. Un ceutí, padre de familia numerosa, que les ha indicado la necesidad de un cambio en la legislación estatal, pero no porque perjudique a ese colectivo en nuestra ciudad, sino a nivel general a todas las familias numerosas españolas. O un militante del Partido Popular que está preocupado por la situación urbanística de nuestra ciudad.
Víctimas del terrorismo en Ceuta se siente discriminados porque entienden que a nivel nacional existen una serie de ayudas a las que no pueden acceder porque se sienten desvinculados, cuando resulta que luego en la Península hay una mayor interconexión entre las organizaciones de víctimas. Uno de los temas que mas les ha llamado la atención fue la visita de un grupo de profesionales ceutíes que se encuentran en paro, jóvenes todos ellos y que han decidido regresar a Ceuta incluso tras haber cursado un máster y no encuentran salida a su situación si se desean quedar en su tierra. Los parlamentarios han quedado en volver a reunirse con ellos dentro de unas semanas y han quedado que les llevarán una propuesta más detallada, donde se han comprometido además a hablar del asunto con el Gobierno de la Ciudad Autónoma.
En definitiva, una actividad dentro de una legislatura muy extraña, donde todavía la labor parlamentaria no se ha iniciado en condiciones, con un Gobierno en funciones y con los partidos preparándose, si no cambia la situación, para una nueva campaña electoral cuando el almanaque señale ya el mes de junio.