Políticos Potencialmente Peligrosos

La creciente sensibilidad de la sociedad hacia el problema del abandono y maltrato hacia perros, queda presente en un estudio realizado por la plataforma Animalvitae en el que se recoge que las adopciones de perros en España, ya superan al número de compra. El 38 por ciento de los seres humanos que decidieron vivir con un perro, han recurrido a la adopción o acogida frente al 35 por ciento que decidieron comprarlo. Sin duda queda muchísimo por avanzar, pero este pequeño paso es gracias al trabajo que realizan las protectoras y voluntarios que dedican su tiempo a ayudar a estos animales a la vez que conciencian cada vez más al conjunto de la población.
Por desgracia, parece que dentro de ese conjunto de la población concienciada no se encuentran nuestros queridos políticos y concretamente los que gobiernan está ciudad. Si con la puesta en marcha de las medidas contra la rabia, este gobierno del PP, se ensañó con los gatos que viven en la calle y se tiraron a la basura más de 3000 firmas que pedían otra manera de concebir a los animales, ahora nos llegan con que niegan a la protectora la recogida de perros en la vía pública, otorgando esta función a la empresa Athisa-Ecoceuta saltándose la clausula 20 del expediente 65/2012 con todos los problemas que esto supondrá para los perros abandonados o perdidos, como así se explica en la página de la protectora (www.protectoraceuta.net) si pueden echen un vistazo a lo que se expone y de lo que voy a intentar hacer un resumen muy breve por cuestión de espacio.
Para la recogida de perros en la vía pública se presentan tres licitadores (Protectora, cazadores y Athisa-Ecoceuta) el contrato marcaba un precio de ejecución de 21.820´33? por siete meses de servicio y se recogería aquella oferta más baja teniendo en cuenta las clausuras. La clausura nº 20 dice que, en el caso de concurrir tres licitadores, la bajada no podría ser superior del 25% así que la protectora realizó una bajada del 24%. Dichas ofertas debían entregarse en sobre cerrado, y se abrirían todos a la vez. La sorpresa llegó cuando comunicaron que se había aceptado la oferta de Athisa-Ecoceuta con una bajada del 29% ¿Cómo es posible? La respuesta que dan es que debido a que la oferta de los cazadores presentaba errores, no se tienen en cuenta las normas a las que se acogen los tres licitadores sino dos. Ahora viene lo bueno… Copio textualmente de la página de la protectora  "Si antes de hacer la oferta había tres licitadores, por lo que nosotros hicimos la oferta del 24% de rebaja, ¿Por qué otra empresa hace una oferta rebajando el 29%, aun sabiendo que sería desproporcionada? ¿Tenía esta empresa información privilegiada de que al final una de las ofertas sería anulada? ¿Ha habido tráfico de influencias? En caso de ser así, y haber cambiado el supuesto de tres licitadores a dos, y ante estas claras discrepancias y defectos de forma ¿Por qué no se vuelve a plantear una oferta, en la cual la protectora sepa que ahora solo son dos los licitadores que se presentan?” Preguntas que de no obtener respuestas, seguramente pasen a formar parte de la corrupción como forma de gobernar. De todo esto, saco una conclusión haciendo referencia a la etiqueta PPP. No puedo estar más convencido de que el termino PPP (Perros potencialmente Peligrosos) viene dado más que por el prejuicio que implanta el miedo a lo desconocido. Hemos creado individuos con aspecto intimidatorio a los que se les ha obligado a pelear entre sí y a los que por si no fuera poco, se les sigue condenando por ello. Creo que ya es hora de que ese término desaparezca de una vez por todas en los perros para que carguen con la etiqueta de PPP aquellos animales (término no peyorativo) que realmente se lo merecen, esos que se están ganando a pulso la desconfianza de la ciudadanía, aquellos que entre sus siglas se esconde la mentira de presentarse con un programa político y hacer después todo lo contrario, aquellos que están atentando diariamente contra los que menos tienen cargándose los derechos sociales en beneficio propio llevando la corrupción por bandera. Son ellos los que cada vez que muerden inoculan la rabia en una sociedad cada vez más despierta, estos individuos peligrosos no son ni mucho menos los perros, son los que ocupan los puestos de poder en el Ayuntamiento. Son los Políticos Potencialmente Peligrosos: P PP.