Salvadora Mateos estableció ayer su listado de prioridades como nueva delegada del Gobierno. Destacó, por encima de todo, que realizará una política de puertas abiertas, donde todos podrán expresar sus ideas.
En definitiva, vino a concretar que se iniciaba una nueva manera de entender la política. Por supuesto, como parte del Gobierno de Pedro Sánchez no podía dejar de lado el papel que la mujer adoptará en la nueva Administración estatal y donde la igualdad, sentenció, presidiría todas las medidas que se vayan a poner en marcha.
No se asentó en avanzar o diseccionar un número de prioridades, pero como no podía ser de otra manera, situó a la frontera como el principal problema que tienen ahora mismo los ceutíes, además, como es lógico, de la inmigración.
Tuvo un detalle especial hacia los integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de los que destacó el gran papel que realizan en el control fronterizo, pero también quiso defender que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez en materia de inmigración no son “ningún efecto llamada, sino un efecto huida de la pobreza y de la falta de oportunidades”. Se inicia una nueva etapa en la Delegación del Gobierno.
Nada más que el devenir de los acontecimientos marcará el trabajo que vaya a desarrolla la nueva delegado con su equipo, pero, por encima de todo, debe quedar muy claro que necesitan el apoyo decidido y claro del Gobierno central, porque, de otra manera, será muy difícil obtener éxito en la gestión.