El presidente de la Ciudad Autónoma ha sido muy claro en la contestación que le ha hecho al secretario general de los socialistas en relación con la política de emolumentos de la estructura de altos cargos. Hay una serie de hechos que son incuestionables: los criterios de sueldos han sido austerios desde la llegada del presidente Vivas a la Presidencia. Buena prueba de ello es que desde el año 2001 nada más que se han incrementado en dos ocasiones, simplemente, para equipararlos a la subida del IPC. Un cinco por ciento de incremento frente a más de un ventisiete de subida del IPC. Luego, ahora ha venido una muestra más. Mientras en algunas instituciones se ha establecido para los altos cargos una horquilla que va desde el ocho al quince por ciento en las bajadas de sueldos, en Ceuta han sido valientes y todos tendrán una rebaja del quince por ciento, sin ningún tipo de excepciones. Son dos ejemplos más que suficientes para demostrar esa política de austeridad en una cuestión tan sensible como son los sueldos de los políticos que nos gobiernan.