Han aparecido en
la barriada del Príncipe. Insultos a agentes de la Policía de Ceuta, en concreto de la UIR de la
Policía Local y del
CNP. "H. de puta", se les dice, y se señala en concreto a dos miembros de estas fuerzas de seguridad con su nombre. No es la primera vez que sucede, es el lenguaje de unas pintadas con las que se intenta amedrentar el trabajo de los que ejercen de funcionarios policiales. A veces con insultos, como ha sucedido en esta ocasión, pero otras con advertencias más serias. De eso saben bien en determinados grupos de la Policía Nacional que ven acompañadas cada operación de gran calado con la oportuna repercusión mediática -la esperada- y la que queda reflejada en las calles -la más desagradable, en forma de pintadas insultantes o amenazadoras-.
No son hechos para tomarlos en broma. Son expresiones directas de un inconformismo y una reacción no ya solo contra fuerzas de seguridad en general sino contra unidades muy concretas y, bajando el escalón, personas en concreto. Esta vez ha sido con sus nombres, en otras ocasiones añaden apellidos o apodos.
La fachada de la guardería de San Ildefonso, frente al colegio Reina Sofía, ha sido la elegida para estas pintadas, justo en el punto de tránsito hacia el barrio y a la vista de cualquier vecino que acuda a su hogar.
No es casual que se señale a la UIR, cuyas rondas de patrulla nocturnas incluyen esta barriada; tampoco al CNP, con grupos específicos que también patrullan la zona. La respuesta oficial pasa por ocultar esos mensajes para garantizar la privacidad de los agentes y aminorar su impacto en el entorno familiar, pero tras los mismos existe ese rechazo de unos grupos concretos contra la presencia policial. Y son concretos, porque la barriada del Príncipe va más allá de las acciones de unos pocos, así como de los actos vandálicos que se enquistan en este núcleo de la ciudad con quemas de bienes públicos, vehículos o atentados de todo tipo.