El Procedimiento para la Prevención de Riesgos Laborales en Empleados Públicos de la Ciudad Autónoma por exposición al
SARS-CoV-2 sigue considerando en su última versión que las labores tanto de policías como de bomberos están calificadas “como de baja probabilidad de exposición”, por lo que dictamina que “no es necesario el uso de Equipos de Protección Individual (EPI’s) por parte de esos profesionales.
Dado que Ceuta siga estando entre los territorios de “no transmisión comunitaria” del coronavirus, el protocolo establece que, atendiendo al principio de prudencia, lo que deben hacer los miembros de ambos Cuerpos es, al entrar y al salir de trabajar, “higienizar las superficies metálicas o plastificadas de los útiles de trabajo compartidos que se manipulen durante el servicio, incluyendo automóviles y motocicletas, equipos de comunicación, medición, grabación y herramientas informáticas”.
Sin embargo, “en todas aquellas intervenciones en las que no se pueda respetar la distancia mínima de seguridad de un metro entre empleado público y ciudadano”, el funcionario actuante si “deberá usar mascarilla, a ser posible de tipo FPP2, y guantes de protección de nitrilo desechables”.
Lo mismo se aconseja “en todas las actuaciones que impliquen la manipulación manual de documentos o cualquier tipo de objeto perteneciente al ciudadano sujeto a la intervención policial” o “cuando se realicen traslados de ciudadanos en vehículos oficiales”.
“No se permitirá el acceso a los Centros de Trabajo ni a los vehículos oficiales de
Policía Local y
SEIS a aquellos funcionarios que no estén en turno salvo requerimiento expreso por el órgano competente para la realización de servicios extraordinarios”, advierte el documento, que también estipula que la frecuencia en la limpieza de los uniformes y ropa de trabajo de los funcionarios de estos Cuerpos, así como de los EPI’s específicos de Bomberos, debe ser el doble que hasta ahora.
Los protocolos establecen, para el personal de Menores, que en caso de recibir uno no conocido este debe ser aislado con “vigilancia pasiva” durante los 14 días siguientes tomándole la temperatura diariamente en dos ocasiones.
En caso de aparecer fiebre (temperatura mayor o igual a 37,5º centígrados) y/o tos, sin más síntomas, se manda poner al menor mascarilla quirúrgica “indicándole que debe portarla de forma permanente y renovándola cuando sea preciso”.
A continuación la recomendación aconseja “seguir controlando la temperatura” y que “se podrá aplicar tratamiento sintomático (antipiréticos, antitusivos) tras asesoramiento en el teléfono 900.720.692”, número al que debe comunicarse “si, junto con la tos y fiebre, aparece algún otro síntoma con afectación general, sobre todo dificultad respiratoria”.