La
Policía Nacional ha detenido esta pasada noche a cinco personas en el transcurso de los hasta 20 despliegues llevado a cabo por distintos puntos de Ceuta. Es la respuesta que se quiere dar ante el pico de sucesos habido con aumento de
quemas tanto de vehículos como en interior de garajes. Tal y como ha informado el CNP, más de cien agentes han participado en estos operativos con hasta 157 identificados, 41 vehículos y trámite de 28 actas por
tenencia de sustancias, 13 por tenencia de armas u objeto peligroso y 2 por incumplimiento de la Ley 4/15.
Esa es la línea que se va a seguir desde el CNP para garantizar una mayor presencia policial en las calles, lo que, consideran, puede dar mayores frutos de cara a dar con personas en busca además de obtener información válida para la resolución de los casos que están pendientes de ser aclarados. "Estos despliegues es la manera de poder conseguir información, detener a personas que están reclamadas judicialmente y de, alguna manera, tener una serie de resultados que son los que necesitamos", indicó Carlos López, jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana en Ceuta. Además, habló de lo que implica la "sensación subjetiva de seguridad" que este tipo de acciones da la población en general ya que proporciona mayor tranquilidad a los vecinos. Además, dijo que se estará por diferentes zonas de la ciudad, sin excepción. Asimismo reconoció que, entre otro de los objetivos está poder, definitivamente, "identificar a los autores de las quemas de vehículos y contenedores, pues se tienen sospechas pero esperamos confirmar en los próximos días". Los controles han sido estáticos pero también con agentes a pie que han entrado en las barriadas por donde se produjo esta intervención. No va a quedar solo en un día sino que van a repetirse para ganar en presencia lo que, de alguna manera, evita la comisión de delitos.
Además han llegado agentes de la Península, en concreto una UIP, y se cuenta con personal que colaborará en las investigaciones seguidas en torno a los incendios. Algunos no son provocados sino fortuitos, como el caso del garaje de Linares. Pero detrás de otros hay una guerra entre grupos enfrentados por el control de la venta de pastillas, como sucedió con el registrado en la plazoleta de Los Rosales. En el transcurso de los controles llevados a cabo esta pasada noche se ha actuado en varias barriadas como Príncipe o Hadú. Los vecinos reclaman precisamente esa mayor presencia de seguridad para evitar la sensación subjetiva de no tenerla.