La
Policía Nacional ha acordonado la zona de
Sidi Embarek, justo en el lugar en donde se está desarrollando la ampliación del cementerio, al recibir un aviso de que pudiera haber armas o explosivos de algún tipo allí enterrados, tal y como ha confirmado la Jefatura Superior de Policía a El Faro de Ceuta. Toda la zona quedó acordonada en busca de tales hallazgos y ha sido la propia Jefatura la que ya ha confirmado a este periódico que lo que se ha encontrado ha sido un artefacto explosivo militar del que ahora se tiene que concretar si estaba en perfecto uso o no. Los agentes del CNP acudieron para confirmar el primer aviso que habían recibido ante la posible existencia de dicho material semienterrado en la zona, en donde se están llevando a cabo obras.
Hasta el lugar se han desplazado efectivos del CNP, entre ellos expertos en detección de este tipo de material al formar parte de los TEDAX y agentes de la Policía Científica. Ya hay confirmación oficial de los resultados que se han producido cuando han terminado estas labores. El suceso en sí, que ha sorprendido a los presentes, no es algo casual ya que en varias ocasiones se han localizado armas semienterradas o algún tipo de material explosivo que se ocultan en zulos que luego quedan allí abandonados. Tanto la Policía como la Guardia Civil han hallado armas en distintos avisos ciudadanos cursados porque de manera accidental han sido encontrados en diferentes puntos, sobre todo en zonas de monte o más bien rebuscadas. La Jefatura Superior explicaba en un comunicado posterior a los hechos que, dada la "proximidad" con las viviendas y el peligro que suponía, por lo tanto, su destrucción en el lugar en el que fue encontrada la granada fue finalmente trasladada a un lugar que cumpliese unas condiciones de seguridad más idóneas para su eliminación. "Gracias a la llamada de los trabajadores de la empresa, los agentes pudieron activar el Protocolo de Seguridad evitando que dicho artefacto explosionara", explicaba la nota.
Los agentes del CNP han trabajado en la zona ayudados de apoyo suficiente para dar con lo que realmente se encuentra en el lugar, manejando como primera información la presencia de algún tipo de arma en este punto, extremo que después de su verificación ha terminado siendo un artefacto militar. La zona se ha acordonado precisamente para evitar la aproximación de otros individuos y la contaminación del escenario, permitiendo además que los agentes policiales trabajen con toda la protección debida y exigida por protocolo ante este tipo de situaciones. La Jefatura Superior ya ha confirmado el saldo final de este operativo una vez se ha rastreado completamente la zona.