La
Policía Nacional se ha reunido en la mañana de este miércoles con miembros de la dirección del
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) con el objetivo de acordar y poner en práctica medidas preventivas contra agresiones y amenazas a personal médico, después de los últimos casos que han ocurrido en Ceuta. La reunión tuvo lugar a las 12:00 horas en el salón de videoconferencias del
Hospital Universitario de Ceuta. Este encuentro se enmarca dentro del Plan Nacional contra agresiones a sanitarios que puso en marcha la Policía Nacional hace dos años y cuyo protocolo y herramientas de actuación se recogen en la Instrucción 3/2017.
El interlocutor policial nacional sanitario, con representación territorial, es una figura creada para frenar las agresiones a nivel nacional, coordinando y garantizando una atención personalizada a los profesionales del sector sanitario que sean víctimas de violencia de cualquier tipo.
A nivel territorial existen 56 agentes de la Policía Nacional, uno de ellos adscrito a la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, encargado de mantener reuniones periódicas y realizar labores de asesoramiento para prevenir agresiones y actos delictivos contra los profesionales de este gremio.
En la citada reunión se trataron los siguientes puntos: tanto el estudio de la situación actual ante las agresiones cometidas al personal sanitario, así como las posibles medidas preventivas frente a estas agresiones. Igualmente se abordó la puesta en práctica de cursos de formación que imparte la Policía Nacional al personal sanitario sobre cómo actuar ante posibles agresiones.
Esta reunión se produce después de varias agresiones verbales y físicas a profesionales sanitarios de la ciudad, que ha visto como en las últimas fechas se ha incrementado este tipo de sucesos. En julio, cuatro profesionales del 061 fueron agredidos, siendo retenidas y atacadas, en una intervención a domicilio y en las últimas semanas se han registrado varias agresiones verbales a otros miembros.