La Jefatura Superior de
Policía de Ceuta ha informado, mediante nota de prensa, que se ha logrado identificar a dos jóvenes que estarían relacionados con la agresión al árbitro Antonio Pozo ocurrida el 5 de marzo en el
Estadio José Benoliel mientras se disputaba un partido de Liga de categoría Cadetes entre el Ramón y Cajal y el Sporting Atlético. Los jóvenes identificados, indican desde el CNP, deberán responder ahora como presuntos autores de un delito de lesiones. Sobre lo ocurrido, la Policía Nacional relata que "en concreto, tras una decisión disciplinara, varios componentes de uno de los equipos que disputaban el partido junto al resto de jugadores que se encontraban en el terreno de juego, accedieron al campo rodeando a la víctima y provocándole lesiones, entre ellas un cabezazo en la nariz". El equipo cuyos jugadores tuvieron el mencionado comportamiento es el Sporting Atlético que, horas después,
emitió un comunicado de condena. "Tras tener conocimiento de los hechos, la Brigada Provincial de Policía Judicial, concretamente UFAM, realizó labores de investigación para lograr las identificaciones de los autores de los mismos y, tras la investigación y toma de declaraciones, fueron finalmente identificados los presuntos autores. El resultado de las mismas se han puesto en conocimiento de la Autoridad Judicial correspondiente", detallan desde la Jefatura.
Un hecho mediático
Lo ocurrido llevó a las instituciones más involucradas en materia futbolística a tomar ciertas decisiones. La primera de ella la adoptó la
Federación de Fútbol de Ceuta que, tras lo ocurrido,
comunicó la suspensión de todos los partidos de fútbol y fútbol sala que estaban programados para el domingo 6 de marzo. Además, ya en ese momento se anunció una reunión de urgencia para analizar y tomar medidas drásticas ante lo ocurrido. Luego de ello
el presidente de la FFCE, Antonio García Gaona, pidió el apoyo a todos los miembros de su Junta Directiva para “actuar con firmeza ante este tipo de comportamientos, con el claro objetivo de erradicar la violencia en el fútbol”, recibiendo el mismo por unanimidad de todos los asistentes a la reunión, para actuar en base a las normativas vigentes.