Los antidisturbios marroquíes impidieron este pasdo miércoles por la tarde una protesta de decenas de personas en Rabat contra la imposición del Gobierno de la obligatoriedad de presentar el certificado de vacunación para acceder edificios públicos y privados y para viajar.
Durante la protesta, celebrada frente al Parlamento marroquí en la avenida Mohamed V y disuelta por la policía, los participantes corearon consignas como "no y no al certificado de vacunación" y "el pueblo quiere derrocar al certificado de vacunación".
Pocos minutos después de que los manifestantes empezaran a reunirse, intervinieron los antidisturbios para empujarles y perseguirles por las calles colaterales.
Entre ellos estaba la diputada izquierdista Nabila Munib, que por segundo día consecutivo no ha podido acceder al Parlamento al no estar vacunada y pretender hacerlo con un test pcr negativo.
Una fuente de seguridad, que pidió el anonimato, indicó a Efe que la protesta de Rabat no estaba permitida porque se había convocado de forma anónima a través de las redes sociales y que las autoridades competentes han abierto una investigación para determinar su origen.
La de Rabat es una de las protestas convocadas hoy a través de redes sociales en varias ciudades marroquíes. Según informó a Efe el presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Aziz Gali, una de las más grandes se ha registrado en la ciudad de Fez.
El representante de esta asociación en la ciudad del centro del país, Abdelrrahim Mrabet, apuntó que esta protesta no se ha prohibido y que en ella participaron decenas de personas.
El pasado miércoles, el Gobierno marroquí implantó la obligatoriedad de presentar el certificado para desplazarse entre ciudades, acceder a los establecimientos públicos y privados y a los sitios turísticos.
Los funcionarios y empleados que trabajan en esos establecimientos tienen también que presentar ese documento para poder acceder a su trabajo.
Con una población de 36 millones de habitantes, Marruecos emprendió el pasado mes de enero una masiva campaña de vacunación (que incluye a franjas de edad desde los 12 años) que ha permitido inmunizar totalmente a más de 21 millones de personas.
Actualmente, y tras sufrir una tercera ola este verano que dejó hasta un millar de fallecidos al día, Marruecos presenta tasas más bajas de contagios y menos de una decena de muertos cada 24 horas.
El Ministerio de Sanidad marroquí puso además en marcha la administración de la tercera dosis de la vacuna para todos los ciudadanos.