Un total de 314 denuncias han sido interpuestas por la
Policía Local entre el 22 de diciembre y el 7 de enero, de acuerdo con los datos facilitados a
El Faro por la Ciudad. Denuncias todas ellas vinculadas con el
coronavirus y que vienen a visualizar que no todos están remando en el mismo sentido en esa necesaria batalla contra el bicho.
Así, de las 314 denuncias, 158 fueron a personas que no portaban la mascarilla, protección obligatoria no solo llevarla consigo sino además bien colocada. Otras 84 han sido interpuestas por desobediencia del famoso toque de queda. No cumplir el horario es motivo de sanción salvo que se disponga de esa dispensa por motivos de trabajo o por causa de fuerza mayor, lo que debe quedar de alguna manera acreditado ante las fuerzas de seguridad.
Siguiendo con el detalle de las sanciones, 28 fueron puestas a personas que no habían respetado la distancia de seguridad, por lo que incurren en una de las causas del contagio de coronavirus. A ese grueso se suman 20 por reuniones en viviendas, superando el número de personas permitido. En este caso los agentes supieron de esa presencia por llamadas telefónicas de vecinos que informaban de reuniones con mayor número de los permitidos por el decreto dictado por Sanidad.
Siete denuncias se impusieron por hacer botellón, algo que de por sí ya está prohibido, pero que ahora se persigue aún más porque supone una reunión de personas.
Por último, la Policía Local interpuso hasta 17 sanciones a establecimientos públicos por no cumplir las normas contempladas en el decreto dictado por el área de Sanidad, bien por su hora de cierre o bien por los medios dispuestos para atender a las personas que acuden a los mismos.