Hace solo unos días la colaboración ciudadana fue clave para que no prendieran fuego a un coche estacionado en la
barriada de Postigo, en Ceuta. Este martes, en cambio, el ataque sí ha sido perpetrado aunque los daños causados en otro vehículo no han llegado a más gracias a la intervención de un policía nacional. Sí que la furgoneta ha sufrido daños en la parte frontal, sin llegar a quedar calcinada por completo que es lo que se pretendía. Ambos vehículos son de la misma familia, que confiesa sentirse amenazada. Y esa sensación no es casual, les están llegando amenazas desde perfiles falsos de redes sociales. Este suceso ha tenido lugar a las 07:15 horas. A esa hora, un agente de la Policía Nacional que vive en el barrio salía de su domicilio para hacer su turno de trabajo y vio a un individuo sospechoso deambulando por el barrio. Al no ser más que una suposición, inicialmente se marchó para recoger a su compañero, pero optó por regresar de inmediato a la barriada para verificar que todo estaba en orden. Fue entonces cuando vio cómo la furgoneta
se estaba quemando. “Nos amenazan, nos dicen que nos van a quemar los coches”
Al ser una barriada pequeña en donde todos se conocen, el agente acudió corriendo a la casa donde viven los propietarios del vehículo que sacaron cubos de agua para ir apagando las llamas. Entre los policías y los dueños consiguieron sofocarlas casi al completo hasta que llegaron los
Bomberos, encargados de terminar el trabajo. Nada de esto es casualidad. Esta familia denuncia que reciben
amenazas constantes a través de perfiles falsos de redes sociales. “Nos amenazan, nos dicen que nos van a quemar los coches, que nos van a matar pero siempre detrás de perfiles falsos, nunca dan la cara”, apostillan. Este acoso se encuentra bajo investigación de la
Policía y la familia solo espera que se resuelva cuanto antes. A pesar de que pudieron apagar las llamas del vehículo rápidamente, lo más importante como puede ser el motor ha quedado totalmente calcinado. Esta familia ha querido hacer esta denuncia pública para solicitar más seguridad confiando en dejar de vivir con el miedo de amenazas y de que tanto su vida como sus pertenencias estén en juego continuamente.