Las horas después de los disparos que sobrecogieron a la barriada del Príncipe han dado sus frutos en la detención, al cierre de esta edición, de
uno de los pistoleros implicados, cuya actuación quedó grabada en un vídeo que ha terminado haciéndose viral. Se trata de R.M.I., de 34 años, del que la Delegación del Gobierno destaca que tiene “múltiples antecedentes policiales”. Poco después de haberse producido la refriega fue arrestado por el
Subgrupo de Noche, en una intervención en la que no hubo incidentes.
Pero en ese enfrentamiento a tiros, que coincidió con la ruptura del ayuno de Ramadán y unas calles llenas de familias, participaron más individuos con pistolas. La Policía baraja que tres. Los tiene identificados. El rol de cada uno era bien distinto. Las imágenes parciales grabadas con un teléfono móvil unidas a las testificales de vecinos han ayudado a dibujar el grado de participación de estas cuatro personas, entre las que figuran dos hermanos. Unos iban a disparar “a dar”, apuntan fuentes policiales consultadas por este medio; otros efectuaron los disparos al aire. El detenido es, supuestamente, uno de los autores materiales de los disparos. Deberá responder de su actuación ante el juez, mientras la Policía busca al resto de los implicados en una tangana a tiros que pudo haberse convertido en una auténtica desgracia.
La Jefatura Superior confirma que se está trabajando y ofrece estos primeros resultados para “tranquilizar a la población”, conocedora del impacto que tuvieron estos hechos.
¿Pero a qué se debió todo? Hay dos hipótesis sobre el origen de la misma: una discusión previa en un partido de fútbol u otra por un aparcamiento, es decir, una mera discusión de tráfico relacionada con el mal estacionamiento de un coche que habría desencadenado todo. El hecho es que de una discusión se llevó al empleo de armas en plena calle, con niños y familias celebrando la ruptura del ayuno.
Paralelo a estos hechos están circulando una serie de vídeos en los que aparecen individuos mostrando armas de fuego y balas además de efectuando amenazas públicas. Según fuentes de la investigación, los mismos no tienen que ver con los hechos ocurridos ni sus protagonistas están implicados en este asunto. De hecho dudan de que esas imágenes, tendentes a hacerse también virales, sean de vecinos de Ceuta.