Desde que comenzara la pandemia del
coronavirus hemos atendido a diferentes noticias por parte de las autoridades sanitarias de la obligatoriedad o no del uso de las mascarillas. Al ser un virus totalmente desconocido fuimos descubriendo de él poco a poco y pasó de ser aconsejables para ciudadanos vulnerables a obligatoria para todos los ciudadanos del país. Esta obligatoriedad no fue acogida por todos igual y hay personas que se resisten a llevarla correctamente y su mal uso tienen consecuencias.
Para eso trabaja también la
Policía Local para intentar que todos los ciudadanos la porten como es debido y no se haga un mal uso de ellas. Por eso, desde que empezó a ser obligatorias, la Policía Local ha interpuesto 145 denuncias. Una cifra bastante alta y que demuestra que no todos los ciudadanos están por la labor de seguir las diferentes directrices que imponen desde las autoridades sanitarias.
Desde la Consejería de
Sanidad, Javier Guerrero, ha insistido una y otra vez en las diferentes comparecencias, la importancia del uso de las mascarillas y de concienciar a los ciudadanos que el virus sigue estando ahí y que ninguna persona, ya sea joven o mayor, es inmune a un virus que ha dejado ya más de 28.000 fallecidos en nuestro país. Una cifra que debe hacer reflexionar a todos aquellos que piensan que las mascarillas no tienen importancia y prefieren ir paseando por la calle como antes de la pandemia.
La obligatoriedad de las mascarilla entró en nuestro país el 20 de mayo y desde entonces hemos vistos escenas en nuestra ciudad de no usar las mascarillas adecuadamente y de que muchas personas prefieran portarla en las muñecas y en los codos. Debemos seguir concienciados que el virus sigue estando entre nosotros, aunque Ceuta lleve más de un mes sin casos activos, pero que en nuestro país sigue habiendo rebrotes diarios y con el tráfico marítimo abierto hace que el virus pueda entrar en la ciudad y cogernos desprevenidos.
El uso generalizado de mascarillas por parte de la población general para reducir la transmisión comunitaria del SARS-CoV2 está justificado no solo por su alta transmisibilidad, sino también por la capacidad que han demostrado las mascarillas para bloquear la emisión de gotas infectadas, muy importante cuando no es posible mantener la distancia de seguridad.