Una imagen de una joven paseando con traje de baño bikini en una de las calles más famosas de la ciudad de Tánger (norte de Marruecos) ha suscitado una gran conmoción en redes sociales, donde la imagen se ha propagado rápidamente y ha encendido acalorados debates entre sus usuarios.
Los detalles del incidente se remontan al pasado jueves, cuando la joven fue captada junto a otra chica en una calle de la ciudad marroquí, en una escena inusual que llamó la atención de los transeúntes y llevó a algunos de ellos a grabarla y publicar las imágenes en internet, según informa achkayen.com.
Este hecho ha vuelto a colocar el foco sobre el debate acerca de las libertades individuales en Marruecos, donde la opinión pública se ha dividido entre quienes consideran que la joven comete una infracción al recato público, lo cual es penado por la ley marroquí en virtud del artículo 483 del Código Penal; y quienes ven en ello el ejercicio de una libertad personal que se manifiesta en la libertad de vestimenta y no debe ser restringida.
Los críticos con la joven en bikini consideran que preservar el recato público forma parte de las tradiciones sociales, y que se debe respetar las costumbres culturales y religiosas del país.
Por el contrario, otros defendieron el derecho de la joven a vestir lo que considere apropiado, afirmando que el concepto de libertades se extiende a incluir el derecho de cada individuo a elegir su vestimenta y expresar su personalidad, siempre que ello no perjudique a los demás.
Éstos consideraron que las restricciones impuestas a la vestimenta y la apariencia externa constituyen una interferencia en la vida de las personas, lo cual contradice los derechos humanos fundamentales.
Este debate refleja la división existente en la sociedad marroquí entre dos corrientes, una conservadora que ve en preservar los valores tradicionales un deber moral, y otra que busca adoptar los valores de la libertad individual y la apertura al mundo.
Este conflicto cultural se manifiesta especialmente en los temas relacionados con los aspectos de la vida cotidiana, donde las costumbres locales se entrecruzan con las influencias de la globalización.
Cabe señalar que el debate sobre las libertades individuales en Marruecos reaparece periódicamente y sus raíces no se limitan solo al incidente del atuendo, sino que se han suscitado discusiones anteriores sobre el tema del ayuno público durante el Ramadán, donde se reavivó el enfrentamiento entre quienes reclaman la libertad de creencia y quienes consideran esta acción un desafío a la mayoría musulmana del país.
Además del caso del bikini de Anzá, hace unos años, cuando algunos jóvenes colocaron pancartas exigiendo prohibir a las turistas usar este traje de baño en la playa de Anzá en Agadir, entre otras controversias.
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