Va abriendo, poco a poco, el día y me va dejando unas impresiones en mis ojos, que me van recorriendo todo mi ser, que aunque esté todavía en un estado de "shock", por despertarme fuera de mis horarios habituales, y con el trauma que me dice: "no", pero que debo de estar "al pie del cañón", ya que mis familiares dependen de mis esfuerzos y mi trabajo.
Así van pasando las horas, donde una de las cosas que me confortan son esas palabras, tan bien dirigidas y reconfortantes: "Buenos días", que hacen más agradable el paso del tiempo, entre abrir y cerrar la boca, además de esa hermosa sonrisa, que desvela que te están dando un poco de sus adentros, para ser esa "balsa" que ayuda en ese viaje hacia los "quehaceres de la vida cotidiana", que un fiel hombre del "orden" debe de tener muy en cuenta.
La colaboración "ciudadana", también tiene un vínculo, necesario, ya que conocen sus condiciones y también las nuestras, y nos respetamos mutuamente.
Y vienen los "chascarrillos", donde el estímulo necesario, viene acompañado con una lectura de un simpático wasap donde leo textualmente: " Tenía tanto sueño, que en vez de echarle al café agua, le puso Red Bulls, y lo que consiguió fue: dejar atrás al coche".
Y es que el despertar, y ver la realidad debe de ser paulatinamente, sin querer ser más que nadie, poco a poco, y sin que falte ningún ingrediente, lo justo y necesario de azúcar, agua y café y un toque final de pan con aceite.
Y ahora es cuando me acabo de adelantar al siguiente paso que intentaré hacer cuando me deje mi trabajo, llenar el depósito, para la siguiente parada, en el intento de no dejar vacías nuestras energías diarias
Y el día sigue y la conversación cambia al calor reinante, y uno, que viene de vacaciones dice: "Ceuta es otra cosa, otro lugar", prefiero pasar los calores propios de aquí, que en otros rincones de nuestra querida Patria.