Pobre España

Es triste ver como cada día los medios de comunicación nos informan de otro caso de corrupción política en nuestro país, desvelando tal cantidad de dinero en cuentas de políticos que uno comienza a perderse en los números y menos mal que ya se habla en euros, porque si lo pasáramos a las antiguas pesetas, las cantidades tendrían tantos ceros que seria difícil hasta de leerlos. España necesita más que nunca una justicia rápida y ejemplar con los corruptos. En esta ocasión y sin que sirva de presidente, estoy de acuerdo con el Partido Socialista Obrero Español, en su petición de que no solo hay que perseguir al corrupto, también al que corrompe. Los Españoles tendríamos que dar un paso valiente ante esta situación, y ser nosotros mismos los denunciantes ante cualquier situación de corrupción que sepamos, por muy pequeña que sea, pasemos de la pasividad, la critica y el comentario en barras de bar, a una acción ciudadana de control hacia los políticos y las instituciones, porque no hay que olvidar que al final de la corrupción los grandes perjudicados no son los que salen condenados y van a la cárcel, la cruda realidad es que los españoles somos los que pagamos todos los casos de corrupción.
La información sobre la supuesta financiación del Partido Popular es falsa. El hecho de que sea el propio Bárcenas el que diga que esos papeles son falsos es todo un dato.
Es muy curioso que la letra de todos los años que aparece en los apuntes contables sea la misma con una invariabilidad absoluta. Ésto es algo que tendrán que comprobar los peritos calígrafos y que me produce curiosidad. Hasta ahora lo único que sabemos es que hay unas presuntas fotocopias publicadas en un medio de comunicación, y al que le imputan la autoría dice que son rigurosamente falsas. Por eso, hacer de esto una causa general me parece absolutamente indigno. El Partido Popular va a ejercitar acciones penales o civiles contra quienes hayan hecho estas filtraciones, porque el Partido Popular que conoce su contabilidad real afirma con rotundidad que esa contabilidad es falsa. Los papeles sobre la supuesta contabilidad del Partido Popular son falsos y están manipulados. No sé de quién pueden provenir estas informaciones, pero todo esto está preparado con el objeto de hacer daño al Partido Popular, sus dirigentes y a su presidente, Mariano Rajoy. El Partido Popular prepara las acciones judiciales pertinentes porque quien acusa tiene que demostrar.
Los españoles esperan del Partido Socialista Obrero Español el mismo ejercicio de transparencia que hace el Partido Popular. En lugar de pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Rubalcaba debería publicar su contabilidad interna.
Rubalcaba debería decir cuánto y cómo cobran los dirigentes socialistas, los de ahora y los de antes, y explicar las condonaciones de crédito que ha tenido el Partido Socialista Obrero Español de algunos bancos. Debería aclarar, como miembro del Gobierno de Zapatero, si sabía algo del caso por el que está siendo investigado el ex ministro de Fomento o, como secretario general del Partido Socialista Obrero Español, si sabe algo de los EREs falsos andaluces, entre otras cosas.
Rubalcaba se equivoca al intentar sacar provecho político en un momento delicado para todos e intentar separar a los españoles una vez más. Cada vez que Rubalcaba ha estado en el Gobierno, España ha terminado arruinada y, por eso, se equivoca por tener prisa por volver a gobernar, por tener espíritu de revancha y por mostrar tanta ansiedad de poder. Se equivoca también por intentar separar a los españoles una vez más en buenos y malos, cuando la prioridad es salir de la crisis y la transparencia para todos.
Cuando trata de desestabilizar al Gobierno, Rubalcaba se está poniendo en contra de todos los españoles. Rubalcaba debería ponerse ahora contra la crisis y con los españoles, y desestabilizando al Gobierno hace lo contrario. España necesita ayudas, no más palos en las ruedas. Este es un momento para la cabeza fría, la responsabilidad, la sensibilidad social y el sentido común.
El Partido Popular confía plenamente en Mariano Rajoy: es su presidente y el presidente del Gobierno, porque así lo han querido los españoles. Rubalcaba intenta que el Partido Popular pierda en la calle lo que ha ganado en las urnas: los 186 escaños y casi 11 millones de votos conseguidos por el Partido Popular, son legitimidad suficiente para seguir gobernando y sacar a España de la crisis. Lo que necesitan los españoles es que los políticos vuelvan a los consensos, a la credibilidad y a la transparencia. Los políticos deben preocuparse por ser humildes, creíbles y transparentes para recuperar la confianza de los españoles.
En estos momentos que la clase política esta más desprestigiada que nunca, donde no hay ningún político que tenga la confianza total de los españoles, donde el Partido Popular ha caído veinte puntos en la intención de voto, donde el Partido Socialista Obrero Español ha caído cinco puntos en la intención de voto.
Debe hacerse un pacto anticorrupción por parte de los partidos de nuestro país, un pacto que castigue seriamente a los corruptos con panas de cárcel duras y multas que doblen las cantidades económicas adjudicadas ilegalmente.