El
Pleno de la Asamblea de Ceuta ha rechazado este lunes en bloque una propuesta de
Vox para, antes de sacar a licitación el servicio de recogida de residuos y
limpieza pública viaria, cuyo contrato vigente vence en febrero del año próximo y que
este ejercicio recibirá de la Ciudad casi 20 millones de euros para sufragar su gestión indirecta, acometer su “municipalización” con el supuesto objetivo de que salga más barato y funcione mejor, aunque no ha aportado ningún argumento técnico o económico más allá de que “es posible”. La consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, ha tildado de enésimo “bandazo” la apuesta de los de Redondo, que según ha recordado ha transitado por varias formaciones políticas antes de acabar en Vox. “Igual que con sus ideas políticas, va cambiando su idea de cómo gestionar los servicios públicos en función de qué cree que le viene bien desde la prepotencia y sin conocimiento”, ha parodiado al ultraderechista. “Venden una Ceuta irreal y pretenden convertir esta ciudad en un erial hablando mal de ella para que no tenga ninguna posibilidad de crecimiento”, ha resumido las “incongruencias” de Vox, cuyo discurso ha repudiado por ser “verdaderamente antiespañol y anticeutí”. “El servicio cuesta ahora 17 millones de euros al año, bastante menos que con Urbaser, porque durante la penúltima crisis aquí redujimos el precio de licitación para no realizar un solo despido ni en el ámbito público ni en las adjudicatarias de servicios”, ha precisado la miembro del Ejecutivo local, que ha vuelto a comprometerse a convocar un Pleno extraordinario si es necesario para aclarar el futuro de la concesión a Trace, que se dilucidará “mirando por el interés general”.
El portavoz de Vox, Carlos Verdejo, ha instado al Ejecutivo local a seguir el ejemplo de sus compañeros del PP en ciudades como Málaga, que según ha asegurado “se puede realizar manteniendo a los trabajadores actuales”, algo que a todo el resto del Pleno le ha parecido “mentira”. “Nadie con sentido común puede oponerse”, ha dicho el ultraderechista, que ha remarcado que el PSOE llevaba en su último programa electoral esa misma apuesta por la municipalización, aunque ahora ve al líder socialista, Juan Gutiérrez, empeñado en “favorecer a una empresa local cuyos trabajadores uniformados fueron en masa a apoyarlo en sus procesos internos”. “Se cambia la chaqueta: unos días lleva la del PSOE y otros la de los oligarcas, porque su partido está comprado, y debería explicar cuántas horas trabaja en Trace y cuántas está liberado”, ha retado a Gutiérrez antes de negar que asumir la gestión directa del servicio sea “más caro”. Cristina Pérez ha repudiado las “falsedades” y “mentiras” de Verdejo, así como sus “alusiones personales”. “Si tiene indicios de que algún socialista está comprado, vaya a Comisaría, que nosotros sólo nos debemos a nuestros votantes”, ha rebatido la socialista, que ha acusado al ultraderechista de “utilizar políticamente” a los 400 trabajadores de Trace, “donde sólo hay un militante de Solidaridad”.
“No votamos a favor por sus mentiras y porque defendemos a esos 400 trabajadores, a los que no han aportado ningún informe que avale su posible continuidad, el mantenimiento de sus derechos sociales y económicos... Quieren que los pierdan y saben que muchos no cumplirían los requisitos para entrar en la administración local, con lo que se quedarían en la calle”, ha espetado. Verdejo ha dicho que eso es “rotundamente falso”. La portavoz del MDyC, Fatima Hamed, ha considerado “muy triste” que haya trabajadores que “crean que necesitan a un político para mantener sus empleos”. “Pensaba que iba a hablar el que cuchichea, el que iba de número 1, el que se pone la chaqueta de sindicalista”, ha ironizado la localista con el papel de Redondo, invadido ahora por “la fiebre de municipalizarlo todo, a socializar como vulgares comunistas bolivarianos, pero de manera populista, sin un solo cálculo o estudio e intentando manipular a unos empleados que tienen garantizada su continuidad en cualquier empresa concesionaria”. El líder de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, ha recordado que el programa económico de Vox siempre ha apostado por “vender empresas públicas” y “recortar funcionarios”, por lo que ha pedido a Redondo y Verdejo que dejen sus “chistes” al margen de la Asamblea.